Jugar para los niños, tan importante como las lecciones en el aula
Los niños de edad preescolar que asisten a guardería en Estados Unidos no pasan suficiente tiempo jugando al aire libre y simplemente siendo niños, concluyó un nuevo estudio publicado en la revista Pediatrics esta semana.
Tres cuartas partes de los niños estadounidenses de entre tres y cinco años de edad están en guarderías y necesitan ser más activos físicamente. Los niños que no están en estas instituciones también podrían carecer de suficiente tiempo activo al aire libre, según los investigadores.
“La actividad física diaria es esencial para los niños en edad preescolar, tanto para prevenir la obesidad como para su desarrollo físico y cognitivo”, dice la autora del estudio, la médico Kristen Copeland, del Centro Médico del Hospital Infantil Cincinnati, en Ohio.
Copeland y su equipo de investigadores buscaban descubrir por qué los niños no eran más activos, así que hablaron con el personal de 34 centros de cuidado infantil en Cincinnati. Encontraron que los centros a menudo enfatizaban el aprendizaje en el aula a expensas de la hora de recreo al aire libre. Y esto no ocurre solo en Cincinati, sino en muchos otros lugares, dijeron los expertos de la Academia Americana de Pediatría.
“Nos sorprendió un poco encontrar esto en este joven grupo de edad”, dice Copeland. “Sin embargo, los profesores nos dijeron que los padres —tanto de ingresos altos como más bajos— parecían estar más preocupados por lo que sus hijos estaban aprendiendo que por saber si salieron y dominaron habilidades motoras básicas”.
Cuando los niños corren, saltan y aprenden a andar en bicicleta, no sólo están ejercitando sus cuerpos, sino también sus mentes .
“Si (un niño) está corriendo afuera jugando a las escondidillas y cuenta hasta 10, está agregando muchas habilidades cognitivas. Están aplicando lo que aprendió en un libro; proyectando y averiguando o elaborando reglas. Todas estas cosas son habilidades cognitivas”, dice la médico Laura Jana
Jana es portavoz de la Academia Americana de Pediatría y miembro del comité ejecutivo de la AAP para la educación temprana en el cuidado infantil.
Los investigadores concluyeron que las preocupaciones sobre la seguridad en el patio por parte del personal y los padres han contribuido a fomentar actividades más sedentarias en los niños. Algunos padres incluso pidieron que su hijo se quedara en el interior de un salón, en lugar de salir a jugar.
La falta de equipos actualizados para el patio de recreo o de espacios adecuados para que los niños corran y jueguen, son consecuencias de las limitaciones presupuestarias de algunas instituciones.
¿Cuánto tiempo de juego necesitan?
Los expertos en pediatría recomiendan que los niños preescolares realicen de 90 a 120 minutos de actividad motora diaria, y salgan al aire libre dos veces al día. Pero Copeland encontró que los niños pasaban sólo de 2 a 3% de su tiempo concentrados en juegos vigorosos durante una jornada de ocho horas en la guardería.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), 17% de los niños y adolescentes de entre dos y 19 años son obesos. Por ello incluir más actividad física en una edad temprana es importante.
Copeland sugiere que los padres se involucren y ayuden a establecer prácticas de ejercicio en las guarderías. En primer lugar, deben comenzar por vestir a los niños adecuadamente: zapatos cerrados en días cálidos, y abrigos y guantes para el clima frío son esenciales para el juego seguro al aire libre. Y ese viejo mito de que se puede contraer un resfriado en el clima frío no es cierto, así que deja que tu hijo participe. Además, cuando busques una guardería , debes explorar el área de juegos y preguntar al personal si los niños tienen un lugar para jugar durante las temporadas de clima frío.
El aprendizaje en el aula y el dominio de las formas, colores y letras es importante para el éxito escolar, pero es vital que los niños exploren al aire libre y simplemente sean niños.
“La seguridad y la supervisión son importantes y el aprendizaje académico también, pero el juego debe ser elevado al mismo nivel que la alfabetización temprana... el juego queda fuera de esa lista porque es demasiado simple”.
Lo que se aprende en preescolar y en el jardín de niños puede ayudar a moldear tu éxito en la vida, dice Copeland.