Los filmes sobre cáncer no convencen a pacientes, críticos ni espectadores
La película 50/50 que se estrenó en septiembre de 2011 es la perspectiva humorística del guionista Will Reiser de su propia experiencia como paciente de cáncer. Recibió elogios de los principales críticos, pero no le fue tan bien en los ingresos de taquilla.
“Todo lo que pusimos en la película, queríamos que se sintiera real y honesto”, dice Reiser en una entrevista con Sanjay Gupta, de CNN.
Los críticos le dan crédito a películas como 50/50, ya que creen que ofrecenuna sensación de autenticidad y provocan una respuesta emocional.
Para pacientes como Pamela Cormwell, las películas que tienen como tema el cáncer no representan con exactitud la verdad detrás de los diagnósticos en la vida real.
"50/50 fue un gran inicio, pero la mayoría de las películas refuerzan el estigma de que para ser un paciente 'certificado' de cáncer debes verte débil, decrépito y en tu lecho de muerte”, dice Cromwell, una paciente con cáncer de mama del Centro de Tratamiento del Cáncer de Estados Unidos en Filadelfia.
Muchos pacientes también sienten que estas películas no logran mostrar los efectos diarios físicos y mentales del cáncer.
Para Thomas Brokaw, un paciente de cáncer de colon de Alaska, “a las películas normalmente les falta el realismo del impacto negativo cotidiano de tener esta enfermedad o el impacto que tienen los tratamientos en todo tu cuerpo”.
Películas como My Sister’s Keeper (La decisión más difícil), The Bucket List (Antes de partir) y A Walk to Remember (Un amor para recordar) intentaron centrarse en los efectos de la enfermedad, pero de todas formas recibieron críticas indiferentes.
A. O. Scott del diario The New York Times dijo que My Sister’s Keeper fue “(…) demasiado blanda, demasiado fácil, y se disuelve como un pañuelo lleno de lágrimas”. En tanto, el periódico USA Today criticó a The Bucket List como “(…) superficial, manipuladora y empalagosa”.
La fama de algunos de los protagonistas de estos filmes puede animar a los espectadores a acudir al cine, pero aún así la respuesta general del público es similar a la de los críticos. A Walk to Remember recaudó en taquilla la modesta cantidad de 41,281,092 dólares y el Chicago Tribune publicó que “(...) presenta lo peor del melodrama”.
Por otro lado, algunos pacientes y sobrevivientes de cáncer pueden identificarse con estas películas y encontrarlas reconfortantes a su manera . “Creo que transmiten la realidad de quienes fueron impactados”, dice Sandra J. Wing, fundadora y presidente de la fundación Healing Therapies Foundation, una organización de voluntarios que apoya financieramente a los pacientes con cáncer. “Te recuerda la importancia de la vida, la importancia de cada momento y de no desperdiciarla en cosas que no tienen valor ”.
Algunas películas ayudan a tener un mayor aprecio por la vida. Para muchos espectadores, estas películas ofrecen una plataforma que da una sensación de consuelo”.
Reese concuerda: “A todo el mundo le afecta el cáncer (…) pero después de ver la película, las personas están mucho más abiertas para compartir sus propias historias, y hablar con los demás de los diferentes suplicios por los que pasaron”.