Una de cada tres personas ha tenido episodios de sonambulismo
El sonambulismo no es sólo una de las aventura que Homero Simpson y otros personajes de caricaturas viven mientras están inconscientes. Es mucho más común de lo que podrías pensar.
Cerca del 30% de los adultos ha padecido sonambulismo en algún momento de su vida, según un estudio publicado en el diario Neurology, en el que participaron más de 19,000 estadounidenses mayores de 18 años. Sólo el 4% de los participantes en el estudio dijo haber experimentado episodios de sonambulismo en el último año, mientras que el 1% declaró haber padecido uno o dos episodios al mes.
El sonambulismo puede ser riesgoso, ya que algunas personas pueden lastimarse a sí mismas o lastimar a otros mientras deambulan, dijo el médico Maurice Ohayon, de la Universidad de Stanford, autor principal del estudio.
El sonambulismo es mucho más prevalente en niños que en adultos. Estudios previos sugieren que hasta el 30% de los niños ha sido afectado por esta condición.
Un estudio realizado hace 10 años en Europa encontró que había una prevalencia del 2% de sonambulismo. Y hace 30 años, un estudio conducido en Los Ángeles reveló que un 2.5% de 1,000 personas había experimentado la condición.
No se habían encontrado diferencias significativas de sonambulismo entre hombres y mujeres, pero la conducta disminuía conforme avanzaba la edad, con excepción de aquellos que informaron que les sucede más de una vez a la semana.
La genética y el historial familiar pueden jugar un papel: el 11.4% de las personas que informaron tener episodios de sonambulismo dijo que al menos uno de sus hermanos también lo padece. En contraste, sólo el 7.8% del resto de los participantes dijo tener un hermano sonámbulo. Los individuos que dijeron que caminaron dormidos durante el año previo, tenían mayor probabilidad que otros de tener un historial familiar de sonambulismo.
Los autores del estudio también consideraron el uso de medicamentos para tratar el insomnio, la ansiedad y la depresión, entre otros. Concluyeron que las personas que tomaban algún tipo de antidepresivo para tratar la ansiedad, llamados Inhibidores Selectivos de la Recaptura de la Serotonina (SSRI, por sus siglas en inglés), eran propensas a presentar episodios de sonambulismo al menos una vez al año. Quienes tomaban medicamentos sin receta para dormir y antidepresivos tricíclicos eran propensos a un episodio de sonambulismo al menos dos veces al mes.
Aunque estudios previos sugerían que el uso de medicamentos psicotrópicos estaban asociados al sonambulismo, este revela que las pastillas por sí mismas no causan que las personas deambulen por la noche; sin embargo, pueden propiciar ese comportamiento en personas que ya están predispuestas, dijeron sus autores.
Los resultados del estudio están basados en los recuerdos y vivencias de las personas sobre su comportamiento mientras viven un episodio de sonambulismo. Los médicos no confirmaron de forma individual los recuentos de sonambulismo de cada participante. Además, algunas personas, particularmente las que viven solas, podrían ser sonámbulas sin saberlo. Por lo que cabe la posibilidad de que los médicos hayan subestimado los comportamientos de sonambulismo presentes.
La médico Lisa Shives, fundadora de la Clínica de Medicina del Sueño en Illinois, Estados Unidos, comentó que parece ser correcta la cifra del estudio sobre que el 30% de las personas presentaron al menos un episodio de sonambulismo a lo largo de su vida. La gente tiende a superar el sonambulismo después de la adolescencia, pero una minoría continúa presentando episodios recurrentes.
Se han documentado algunos extraños incidentes del comportamiento de las personas mientras duermen. Una mujer reportó que tenía sexo con extraños durante episodios de sonambulismo. El sonambulismo también ha sido utilizado como un argumento de defensa legal, en algunos casos exitosamente, por parte de personas que presuntamente cometieron algún crimen mientras dormían.
“Es realmente necesario contar con un historial bien documentado de que una persona ha hecho esto durante largo tiempo”, para que el sonambulismo sea un argumento de defensa en una corte”, dijo Shives.
Las causas precisas aún son un misterio, en gran medida porque es muy difícil estudiar el sonambulismo. Shives tiene pacientes que son sonámbulos crónicos pero que no exhiben ese comportamiento en el laboratorio.
Es importante enfocarse en medidas de seguridad para las personas propensas al sonambulismo, dijo Shives: cerrar puertas y ventanas por la noche y tal vez sea necesario guardar fuera del alcance los cuchillos de cocina y demás objetos afilados durante la noche. Tal vez se necesite colocar un sistema de alarma que se active al abrir la puerta de salida.
Algunos cambios en el estilo de vida podrían ayudar a evitar el sonambulismo como: tener un horario definido para dormir, reducir los ruidos o la luz en el sitio donde se duerme y evitar el estrés y la fiebre. La hipnosis también puede ayudar a evitar el sonambulismo. Otro tratamiento que podría resultar efectivo es el llamado “anticipar el despertar”, en el cual la persona es despertada cerca de 15 minutos antes del momento cuando normalmente comenzaría con el sonambulismo y se mantengan despiertas durante este periodo. Los medicamentos con benzodiacepinas también pueden recetarse.
Y toma nota: es un mito lo que se dice sobre que despertar a un sonámbulo le provocaría un shock cerebral o la muerte; la persona puede desorientarse o sorprenderse, pero despertarla puede salvarla de hacerse algún daño grave. Aun así, algunos expertos recomiendan guiar gentilmente al sonámbulo de vuelta a su cama de ser posible.