Salva una vida cuando te cortes con un pedazo de papel; hazte donador
Registrarse para ser donador de médula acaba de convertirse en algo tan simple como cortarse con una hoja de papel.
Help Remedies, una pequeña compañía de productos de salud, ha unido fuerzas recientemente con DKMS, el centro de donaciones de médula más grande del mundo, para crear Help: I Want to Save a Life (Ayuda: Quiero salvar una vida). El producto contiene 16 bandas adhesivas y un kit para hacer pruebas de médula.
Ahora, cuando alguien se corta con un papel y busca una curita (banda adhesiva), puede limpiarse con un isopo, colocarlo en un sobre empaquetado, y mandarlo al laboratorio. Después de enviar el paquete, se llena una forma en línea e instantáneamente son incluidos en Be the Match, el registro nacional de donadores de médula de los Estados Unidos.
“La magia en esta idea es que se siente como que es parte del proceso”, dijo Nathan Frank, cofundador y director creativo de Help Remedies. “Te cortas y mojas la prueba con tu sangre. No interrrumpes lo que estás haciendo, física o mentalmente”.
Los pacientes de enfermedades que sólo pueden ser curadas con un trasplante de médula necesitan donadores que sean genéticamente compatibles, y la etnicidad/herencia son un factor determinante.
To Be the Match tiene registrados más de 9.5 millones de donadores (300,000 de ellos están asociados con DKMS) en Estados Unidos, pero sólo uno de 540 será la coincidencia genética que el paciente necesita. Help Remedies y DKMS están buscando mejorar esas estadísticas.
Una de las cosas más atractivas de este producto es que puede satisfacer el lado altruista de los compradores sin pagar dinero extra. Sólo pagan 4 dólares, el costo de las bandas adhesivas.
“Es básicamente un agregado, y las personas pueden beneficiarse del kit sin pagar dinero extra”, comenta Frank. “No deberían de tener que pagar más por hacer algo bueno. Queríamos dárselos como un regalo”.
Aunque Help: I Want to Save a Life es un producto realizado por Help Remedies, la idea proviene de una fuente externa. A Graham Douglas se le ocurrió esta idea cuando fue testigo de la batalla de su hermano Britton contra la leucemia y su dificultad para encontrar un donador de médula compatible.
“Durante el proceso de encontrar un donador de médula, nos dimos cuenta de que realmente es una lotería, y las probabilidades no están de tu lado”, dijo Douglas. “Nunca estuve de acuerdo con eso”.
Durante los últimos 10 años, Douglas ha trabajado en simplificar el proceso. Antes de que existiera Help: I Want to Save a Life, los donadores tenían que ir a una consulta con el médico, acudir a un centro de donaciones o buscar conscientemente un kit en internet.
“Otra razón por la que hice esto es para mostrar lo estúpidamente fácil que puede ser”, dice Douglas. “Para poner tu nombre en la lista sólo necesitas unas gotas de sangre; no tienes que quedar exangüe. Queríamos captarlos cuando ya estuvieran sangrando”.
Una vez listado como donador, el tipo de tejido de la persona y un número de identificación son agregados anónimamente al registro donde los médicos buscan tejidos compatibles con los del paciente. Se les pide a los donadores que participen en el trasplante, pero tienen derecho a declinar la oferta.
Si el donador cambia de opinión, su nombre es retirado del registro, para no darle falsas esperanzas a otros pacientes. También se elimina el nombre del donador cuando cumple 61 años, porque los riesgos asociados con la anestesia aumentan con la edad.
“Cuando un donador decide no hacer el trasplante, es una noticia terrible para la familia”, dice Alina Suprunova, directora de proyectos especiales de DKMS Americas. “Pedimos a los donadores que consideren seriamente su compromiso con los pacientes al registrarse”.
Durante un trasplante de médula, las células madre que se dedican a producir sangre son transferidas del donador directamente hacia el torrente sanguíneo del paciente. Tiempo después, las nuevas células madre del paciente se multiplican para producir médula ósea saludable.
Hay dos formas de donar.
La donación de sangre periférica es un procedimiento no quirúrgico que consiste en recolectar las células del torrente sanguíneo de los donadores. Cuatro días antes de la donación, al igual que en el día que se recolectan las células madre, el donador recibe diariamente inyecciones de una proteína sintética para incrementar el número de células madre en la sangre.
El día de la recolección, se le extrae sangre del brazo al donador y esta es pasada por una máquina de aféresis para separar las células madre de la sangre. La sangre restante se le regresa al donador de forma intravenosa por el otro brazo. Todo el proceso dura de cuatro a seis horas, y le toma al donador un par de semanas poder regenerar las células perdidas.
En una donación de médula, las células de esta son tomadas de la parte trasera del hueso pélvico del donador con una jeringa. Éste es anestesiado para eliminar el dolor durante el par de horas quirúrgicas y en un par de semanas su médula se habrá recuperado.
“Quiero eliminar la tormenta de concepciones erróneas que se tienen sobre la donación y el registro”, dice Graham. “Quiero asegurarme de que la gente sepa que la médula es un juego de números y estamos perdiendo, pero no tenemos por qué”.
Desde que Help: I Want to save a Life salió a la luz el 27 de febrero, ha llamado la atención de Target y Walgreens, lo cual promete ampliar el alcance del producto a miles.