Las complicaciones tras una cirugía pasan en uno de cada cuatro casos
Neil Armstrong, el primer hombre en pisar la Luna, falleció tras una cirugía de corazón. Si en este momento te sometieran a un procedimiento quirúrgico mayor, ¿conoces las complicaciones que podrían derivarse de él?
La familia de Armstrong indicó que el astronauta murió " debido a las complicaciones resultantes de procedimientos cardiovasculares ", y estos problemas se presentan en una de cada cuatro cirugías. El 25% de los enfermos en el mundo sufre algún tipo de inconveniente luego de una cirugía mayor, según el reporte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Alianza Mundial para la Seguridad del Paciente 2005-2006.
Las complicaciones más frecuentes en cirugías como trasplantes de órganos, intervenciones cardiovasculares, torácicas o abdominales, son por infecciones hospitalarias y las consecuencias de la anestesia, según el reporte .
“Los bichos de las clínicas son muy agresivos porque al estar tratados con antibióticos, mutan y logran ser más resistentes”, explica Luis Carlos Rodríguez Sancho, cirujano experto en transplantes de hígado y riñón en Guadalajara, Jalisco.
En México existen cada año unos 450,000 casos de infecciones hospitalarias, que causan 32 defunciones por cada 100,000 habitantes, según la OMS.
En general, los contagios más frecuentes se presentan en heridas, en las vías urinarias y las respiratorias, y la contaminación por estas bacterias ocurre principalmente en unidades de cuidados intensivos, en pabellones quirúrgicos y ortopédicos, según el estudio citado.
La misma publicación agrega que en las unidades de cuidados intensivos de los hospitales de “muchos países”, las infecciones intrahospitalarias afectan aproximadamente al 30% de los pacientes, y la mortalidad atribuible puede llegar al 44%.
La anestesia y sus complicaciones
La anestesia es un procedimiento que siempre incluye riesgos porque puede causar ritmos cardiacos anómalos, problemas respiratorios, reacciones alérgicas a los medicamentos e incluso la muerte, explica la especialista en medicina familiar del IMSS, Denisse García Figueroa.
Las complicaciones generalmente se presentan en pacientes con problemas crónico-degenerativos , como la diabetes, la hipertensión, la obesidad o las arritmias en el corazón, debido a que la dosis de anestésicos necesaria para la operación puede producir cambios en el metabolismo cardiaco, es decir, perdida de conciencia, coma y paros respiratorios.
En México, el 13% de los pacientes sometidos a cirugía cardiovascular presentan casos de complicaciones con la anestesia —en algunos casos, la muerte—, comparado con el 6.4% de los pacientes de cirugía torácica, el 5.3% de cirugía abdominal y el 1.7% de cirugía ginecológica por vía abdominal, según el estudio Valoración de Riesgo Anestésico Mora-México : Una Propuesta Razonada en Evidencias, publicado en Anestesia en México en 2005.
Pacientes crónico-degenerativos
Después de una cirugía, los pacientes están expuestos a contingencias inmediatas como sangrado masivo, arritmia o la perforación de una arteria. Estas eventualidades se presentan independientemente de la capacidad técnica del médico, debido a que los humanos tenemos un comportamiento desigual y reaccionamos de forma diferente a las intervenciones hospitalarias y más si se padece una enfermedad degenerativa, explica el trasplantólogo Luis Carlos Rodríguez Sancho.
En México, las cirugías menores son las más comunes, entre ellas figuran intervenciones de hernias, vesículas y ortopédicas. Además están tomando mucho auge las operaciones por obesidad, ginecología y estética, agrega.
El riesgo será mayor para el paciente que padece una enfermedad crónico-degenerativa que necesita una operación mayor, ya que por su condición de debilidad fisiológica y por su constante consumo de fármacos requiere apoyo de especialistas con mayor habilidad técnica para su curación.
Por ejemplo, una cirugía de una hernia que se realiza en un paciente de 65 años tiene un riesgo mínimo, mientras una cardiaca en una persona de 50 años con diabetes representa mayor nivel de dificultad, explica Rodríguez Sancho.
Arturo Zúñiga, anestesiólogo del Hospital 180 del IMSS en Jalisco, estima que en tema de enfermedades crónicas, 6 de cada 10 pacientes que ingresan al quirófano presentan diabetes e hipertensión.
“De esos pacientes, los que son preparados por los médicos antes de la cirugía, sólo el 20% padece adversidades luego de la operación, mientras que (en) una cirugía de urgencia, donde el paciente que no logra la prevención médica, el 80% tienen complicaciones”, indica Zúñiga.
Recomendaciones
Es necesario considerar que la cirugía implica riesgos y conocer la experiencia y los resultados del equipo clínico donde se intervendrá y las atenciones que brinda el centro de salud, dice Luis Carlos Rodríguez Sancho, cirujano experto en trasplantes.
Las calificaciones de la unidad médica dependen del porcentaje de sobrevida de los pacientes, es decir, del número de años que viven después de la operación en relación con su enfermedad y su condición física.
Esos datos están en las páginas de internet de los hospitales de Estados Unidos , pero en México no hay estadísticas de supervivencia, de tal manera que el paciente deberá de confiar en la empatía y reputación de su médico, indica Rodríguez Sancho.
Jazmín Castillo, secretaria del comisionado de la Comisión de Arbitraje Médico del Estado de Jalisco, dijo a CNNMéxico que ni hospitales privados ni públicos divulgan la tasa de sobrevivencia de los pacientes, debido a que es información confidencial.
CNNMéxico confirmó la falta de este dato en el país en el Sistema Nacional de Información en Salud de la Secretaría de Salud Pública.
El trasplantólogo Rodríguez Sancho dice que la capacidad técnica y la calidad en la atención son superiores en los hospitales privados que en nosocomios públicos y que es un factor a considerar, ya que los resultados se verán en la resistencia a la cirugía.
Antes de la intervención se invita a las personas a controlarse el azúcar, bajar de peso, dejar de fumar y tener una actitud positiva porque, según estudios, está comprobado que una persona con buena predisposición puede modificar su sistema inmune.