Una farmacéutica se disculpa 50 años después de provocar malformaciones
El jefe de un grupo de sobrevivientes rechazó este sábado una disculpa hecha cinco décadas después por el fabricante alemán de un medicamento que causó que nacieran miles de bebés con discapacidades.
La empresa farmacéutica Gruenenthal se disculpó este viernes por su medicamento Talidomida, el cual provocó que bebés nacieran con brazos y piernas más cortas, después de que sus madres lo consumieran durante el embarazo, en las décadas de 1950 y 1960.
Fue vendido a mujeres para contrarrestar las náuseas matutinas, según Thalidomide Trust, un organismo de Gran Bretaña creado en la década de 1970 para ayudar a las afectadas.
Mientras que algunos niños cuyas madres tomaron el medicamento nacieron con uno o más miembros afectados, otros padecieron problemas cardíacos, audición o vista dañada y, en algunos casos, daño cerebral.
El medicamento fue retirado de su comercialización a finales de 1961, después de que los médicos lo vincularan con los defectos de nacimiento.
Freddie Astbury, el presidente del grupo defensor Talidomida Reino Unido, quien nació en 1959 sin brazos ni piernas, dijo que la respuesta fue insuficiente y tardía.
“Les ha tomado mucho tiempo disculparse. Existe una gran cantidad de personas afectadas por la Talidomida en Gran Bretaña y en el mundo quienes luchan con sus problemas de salud”, dijo en un comunicado publicado en la página de internet del grupo.
“Recibimos bien la disculpa, pero ¿hasta dónde quieren llegar? No sirve pedir disculpas si no van a abrir el debate acerca de la indemnización. Tienen que considerar seriamente una compensación económica para estas personas”.
El director ejecutivo de Gruenenthal, Harald Stock, presentó la disculpa este viernes cuando inauguró un monumento en honor a los afectados en Stolberg, Alemania, lugar en el que la empresa tiene su sede.
Expresó “las sinceras disculpas (de la empresa) por las consecuencias de la Talidomida y nuestra profunda solidaridad con todos los afectados, sus madres y sus familias”.
El retraso de Gruenenthal de casi 50 años en llegar de “persona a persona” a los afectados fue el resultado de su “silenciosa conmoción” por su suerte, dijo.
“En su lugar, hemos permanecido en silencio y nos sentimos muy apenados por eso”, dijo Stock en una copia traducida del discurso, en la página de internet de la empresa.
Apenas hasta ahora muchas personas han comenzado a recibir indemnización por los efectos del medicamento.
Se cree que más de 10,000 niños en todo el mundo han sido afectados por la Talidomida. Entre 5,000 y 6,000 afectados siguen vivos, 400 de ellos en Gran Bretaña, según Talidomida Reino Unido. Además, unos 7,500 murieron cuando estaban muy pequeños.
Stock dijo que la necesidad de Gruenenthal de disculparse públicamente se había puesto de manifiesto en conversaciones recientes con los afectados, sobre todo a partir de 2007. La empresa también se comprometió en 2009 a entregar 62.5 millones de dólares para ayudar a más personas afectadas en Alemania y en otros lugares.
“Vemos tanto el sufrimiento físico como la tensión emocional que los afectados, sus familias y en particular sus madres, padecieron debido a la Talidomida y que todavía tienen que soportar todos los días”, dijo. “Desearíamos que jamás hubiera ocurrido la tragedia de la Talidomida”.
Pero Stock también se refirió a cómo habían cambiado, desde la década de 1950, las organizaciones reguladoras y las que realizan pruebas.
“La tragedia de la Talidomida tuvo lugar hace 50 años en un mundo completamente diferente al de hoy”, dijo. “La comunidad científica internacional, la industria farmacéutica y los gobiernos, legisladores y administraciones han tenido que aprender mucho de esto”.
Gruenenthal había “actuado de acuerdo con el estado de los conocimientos científicos y con todos los estándares de la industria para probar nuevos medicamentos” que estaban vigentes en ese periodo, dijo, y lamentó que no fuese detectado el potencial del medicamento para provocar malformaciones fetales.
El medicamento estuvo disponible sin receta en Alemania a partir de 1957, bajo el nombre Contergan, y fue en ese país en donde hubo más casos que en ninguna otra parte, según la página de internet de Thalidomide Trust. En Gran Bretaña, donde fue vendido bajo el nombre de Distaval, era un medicamento que solamente se vendía por prescripción médica.
El medicamente fue lanzado sólo para pruebas clínicas en Estados Unidos, dice la organización, debido a la inquietud nacida por informes procedentes de Europa acerca de ciertos efectos secundarios.
Los compuestos que están en la Talidomida también aparecieron en una serie de otros medicamentos, entre ellos algunos para el asma y la migraña, dice Thalidomide Trust.
Todavía se utilizan para tratar un conjunto de enfermedades, entre ellas la lepra y el mieloma múltiple, un cáncer de las células plasmáticas. Talidomida Reino Unido exige controles estrictos para evitar los impactos del medicamento en los niños aún no nacidos.
El gobierno británico asignó fondos en 2010 para ayudar a los afectados por la Talidomida.