La felicidad de las personas aumenta cuando se mudan a zonas menos pobres
Mudarte de una zona con alta concentración de pobreza a una mejor no solo contribuye a la calidad de vida, sino aumenta la felicidad de las familias, de acuerdo con una investigación publicada en la revista Science.
Hay que considerar que la mayoría de las personas no tienen este lujo, y se necesita hacer más investigación para determinar cómo los vecindarios en sí pueden ser mejorados.
El estudio
El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos encabezó un programa llamado Moving to Opportunity (Mudándose a la oportunidad) en la década de 1990. Miles de familias que habitaban algunos de los proyectos de vivienda con más dificultades en ese país fueron asignados al azar, a través de un sistema de lotería, para mudarse.
Las mujeres afroamericanas e hispanas fueron más propensas a ser líderes de los hogares en este estudio , y menos del 40% de ellas terminaron la preparatoria. El estudio se llevó a cabo en cinco ciudades de Estados Unidos: Baltimore, Boston, Chicago, Los Ángeles y Nueva York.
Aquellos seleccionados para mudarse recibieron un bono de vivienda que les permitió vivir en un vecindario menos desfavorecido. Más de 4,500 familias que residían en viviendas públicas recibieron bonos. Un equipo de investigación siguió a las familias entre 10 y 15 años después para ver qué diferencia en sus vidas hizo el cambio de vecindario.
Resultados
Mudarse a un vecindario con menos desventajas no parecía afectar los resultados académicos de los niños , ni los salarios de los adultos ; no parecía influir en el empleo o recibo de beneficencia social. Pero los investigadores sí encontraron mejoras en el bienestar de las familias involucradas.
De hecho, las mejoras en felicidad que las familias reportaron serían equivalentes a las ganancias esperadas de un aumento de 13,000 dólares en el ingreso anual familiar.
¿Por qué pasa eso? Es difícil saber qué importa más en el aumento del bienestar, dijo Jens Ludwig, autor principal del estudio y profesor en la Escuela Harris de Políticas Públicas en la Universidad de Chicago, Estados Unidos.
La seguridad probablemente es parte de la historia, dijo. Al principio del estudio, muchas familias dijeron que querían mudarse para alejarse de las pandillas o de las drogas.
“Moving to Opportunity impactó en lo que los residentes se preocupaban más, en lugar de lo que los responsables de las políticas públicas consideraban más importante”, escribe Robert Sampson, de la Universidad Harvard, en una perspectiva que acompaña el estudio en Science.
Solo aproximadamente la mitad de las familias que podían utilizar el bono lo hicieron, en parte porque mudarse y asegurar un departamento en un vecindario con menos pobreza probó ser problemático, señala Sampson. Y algunos ya volvieron a vecindarios pobres.
Implicaciones
Los autores del estudio señalaron que la segregación racial disminuye, pero la segregación de ingresos aumenta, la cual está relacionada con el bienestar.
Una lección potencial importante es aprender más sobre qué características de los vecindarios pueden ser cambiadas para mejorar el bienestar de los residentes sin tener que mudar a nadie, dijo Ludwig.
“Es difícil imaginar al gobierno federal promulgando algún tipo de política que mude a millones de familias”, señaló.
Las mejoras en seguridad como poner más oficiales de policía en las calles del vecindario pueden hacer una diferencia, y mejorar la calidad de las escuelas locales también puede reducir el crimen. Pero con presupuestos tan apretados como los de muchas ciudades, esos esfuerzos son desafiantes.
Investigaciones previas sugieren que las familias en el estudio Moving to Opportunity que se mudaron fueron menos propensas a tener problemas con obesidad extrema y diabetes.
“La desigualdad duradera de vecindarios influye fuertemente en la elección individual de vivienda y por lo tanto en el cambio de nivel de vecindario, pero sigue sin ser claro si las intervenciones basadas en la gente o basadas en el lugar serán más efectivas para confrontar las divisiones espaciales persistentes por raza y clase”, escribió Sampson.