Los ronquidos durante el embarazo son signo de hipertensión
Si estás embarazada y tú o tu pareja notan que has comenzado a roncar, es recomendable que asistas al médico, pues podrías estar en riesgo de padecer hipertensión y preeclampsia , según un estudio publicado en el American Journal of Obstetrics and Gynecology.
Si no se recibe tratamiento, la preeclampsia puede poner en riesgo la vida de la madre y el bebé. Normalmente se presenta a partir del quinto mes de embarazo y ocasiona que la presión sanguínea de la madre se eleve y que aparezcan proteínas en su orina, lo que puede afectar significativamente la placenta, hígado, riñones y cerebro de la madre.
La preeclampsia puede ocasionar convulsiones y es la segunda causa de muerte en mujeres embarazadas en Estados Unidos. También es uno de los principales factores de complicaciones del feto, entre los que se cuentan los nacimientos prematuros, bajo peso al nacer y muerte fetal.
El estudio, realizado por la Universidad de Michigan, fue el mayor en su tipo y el primero en demostrar que las mujeres que empiezan a roncar cuando se embarazan están en mayor riesgo de padecer de presión alta y enfermedades cardiovasculares, señaló la directora del estudio, Louise O’Brien, profesora adjunta del Centro de Trastornos del Sueño de la Universidad de Michigan.
“Descubrimos que los ronquidos durante el embarazo estaban muy relacionados con la hipertensión gestacional y la preeclampsia”, dijo O’Brien a CNN. “Esto se aunó al resto de factores de riesgo. Una novedad del estudio fue que analizamos a mujeres que roncaban antes de embarazarse y a mujeres que empezaron a roncar durante su embarazo. Eran estas últimas quienes estaban en mayor riesgo de desarrollar hipertensión”.
En el estudio participaron más de 1,700 mujeres que fueron reclutadas durante el último trimestre de su embarazo, de las 28 semanas en adelante. O’Brien reveló que el 25 % empezó a roncar con frecuencia durante su embarazo, duplicando el riesgo de padecer hipertensión en comparación con las mujeres que no roncan. El 9 % reportó que roncaban de manera crónica.
El ronquido crónico –tres o cuatro noches a la semana— es indicador de un trastorno del sueño. O’Brien dice que estas mujeres podrían mejorar “la respiración defectuosa relacionada con los trastornos del sueño” al utilizar una máquina de presión positiva en la vía aérea (CPAP por sus siglas en inglés).
La máquina se coloca para dormir y emite aire con una presión suave para ayudar a mantener abiertas las vías aéreas del paciente.
O’Brien realiza otro estudio para determinar si el uso de una CPAP disminuye la hipertensión en las mujeres embarazadas. Sin embargo, señala que aunque más del 30% de estas mujeres roncaban durante el último trimestre de su embarazo, no todas padecen apnea del sueño.
Hay varias cosas que las mujeres embarazadas pueden y deben hacer: “Las mujeres deben informar a su médico si roncan con frecuencia”, dijo O’Brien. “El problema es que muchas mujeres no hablan de esto con su obstetra y los médicos no preguntan a sus pacientes si padecen algún trastorno del sueño”.
O’Brien insiste en que la forma de dormir es importante para las mujeres embarazadas. Es más común roncar cuando uno se acuesta boca arriba, cosa que no ocurre con la mayoría de las embarazadas. Para ellas, lo mejor es dormir de lado, de preferencia sobre el costado izquierdo, señala O’Brien, ya que el útero presiona algunos de los vasos sanguíneos que llevan la sangre a los pulmones.
¿Cuál es su consejo para los médicos? “Si tienen una paciente que presenta hipertensión gestacional o preeclampsia, y descubren que ronca con frecuencia, sería benéfico que se hicieran un estudio de apnea del sueño”.
La moraleja del estudio es sencilla, dice O’Brien: “Si podemos lograr que las mujeres embarazadas den la importancia debida a los ronquidos, podemos lograr que los obstetras pregunten a sus pacientes si los padecen; no solo es importante preguntar esto en la primera visita, sino a lo largo del embarazo. Creo que este estudio resalta el hecho de que debemos recurrir a los resultados de las pruebas terapéuticas para buscar la solución a la hipertensión materna a través del tratamiento de una apnea del sueño subyacente”.