Habitantes de Nueva York celebrarán un Halloween diferente por 'Sandy'

Halloween llegará un poco tarde para algunas personas este año, gracias a la supertormenta Sandy, la cual ha dejado a muchos vecindarios a lo largo de la costa este bajo los escombros de casas destruidas, árboles y cableado eléctrico derribados, y ha creado condiciones peligrosas para quienes organizan fiestas o salen a pedir dulces.

La situación en Nueva Jersey es tan severa que el gobernador Chris Christie firmó una orden ejecutiva este miércoles para que se pospongan hasta el lunes las celebraciones en el estado.

“He tomado esta medida para minimizar el riesgo adicional a las vidas y a la seguridad pública mientras iniciamos con el proceso de reconstrucción y recuperación del huracán Sandy”, dijo Christie.

“En demasiadas comunidades de nuestro estado aún se está lidiando con los daños y las pérdidas ocasionadas por esta tormenta; las condiciones peligrosas abundan aún cuando nuestros equipos de manejo de emergencias y los socorristas siguen trabajando”, agregó.

En otros lugares se les pidió a los residentes de algunas partes de Nueva York, Pennsylvania y Connecticut que eviten salir a pedir dulces; los desfiles han sido pospuestos o cancelados, incluida la fiesta anual de Halloween en el Village, en Nueva York, que se canceló por primera vez en 39 años a iniciativa de la Oficina del Alcalde para el Manejo de Emergencias y el Departamento de Policía de Nueva York.

“Esperamos que todos los que habían venido al desfile estén a salvo, y que quienes puedan hacerlo, acudan a prestar su ayuda voluntaria en alguno de los Centros de Contacto para Emergencias más cercano”, señalaron los organizadores del desfile a través de un comunicado.

Sin embargo, para muchas personas la fiesta sigue en pie, especialmente para los habitantes de los distritos circundantes que planeaban asistir a la fiesta de Halloween en el Village. “Ya habíamos planeado hacer una fiesta”, dijo Adam Scher, residente de Brooklyn. “Ahora que nadie puede ir a Manhattan de verdad tendremos una fiesta”.

Scher y su socio recibirán a sus amigos en la oficina de su compañía de relaciones públicas, en Clinton Hill. “La gente necesita tener algo qué hacer esta noche. Todos han estado encerrados durante los últimos cuatro días, y nadie tiene algo qué hacer o a dónde ir, así que ¡por qué no proporcionarles unas festividades divertidas!”, dijo.

Como muchas áreas aún carecen de energía eléctrica y experimentan cortes intermitentes, la información estaba fragmentada y era difícil de obtener, y muchas personas tuvieron que improvisar u obtener información a través de las redes sociales.

Colleen Napoli, de Wantagh, New York, está posteando actualizaciones en Facebook para alertar a los amigos que no tienen electricidad en sus casas, pero que pueden revisar sus smartphones.

La ciudad de Hempstead, en donde vive, ha pedido a los habitantes que pospongan la salida a pedir dulces para el sábado, y se canceló un desfile en la cercana ciudad de Huntington. “¿Esto significa que puedo seguir comiendo mis dulces?”, posteó  un amigo en su muro. “Sigue comiendo y compra más para el sábado”, agregaron.

La madre de cinco hijos dijo que en vez de salir, tallará calabazas con sus hijos y fabricará decoraciones de Halloween. De cualquier forma, dijo, se supone que el clima estará mejor el sábado.

“En el caso de Halloween se trata de los niños, mantenerlos a salvo debe ser a prioridad. Aunque ellos se sientan decepcionados por tener que esperar, es mejor estar seguros”, dijo.

Sin embargo, no todo es tristeza y desolación. El cambio de planes ha reunido a los vecinos, ya que han tenido que improvisar.

Para Lia Mariscal y su familia en Hoboken, Nueva Jersey, eso significó que  Halloween llegó un poco antes este año . Su edificio de 13 pisos y 70 departamentos seguía sin electricidad el martes y estaba rodeado por un metro de agua.

“Nuestro edificio está lleno de niños aburridos”, dijo. Para mantenerlos ocupados, todos se reunieron en el vestíbulo y jugaron juegos de mesa el martes. Más tarde, los niños se pusieron sus disfraces y recorrieron el edificio, pidiendo dulces, explicó.

“Algunas familias no habían podido conseguir dulces, así que improvisaron”, dijo a través de un mensaje en Facebook.

Para muchas familias de Nueva York, quienes típicamente piden dulces en los grandes edificios de departamentos, el espectáculo continúa, tal vez con un mayor sentido de urgencia después de tener a los niños encerrados en casa durante días.

“La gran pregunta es si los vecinos tendrán dulces para repartir”, dijo Rebecca Levey, madre de tres hijos que vive en el Upper West Side. “Muchas personas no se prepararon antes de la tormenta y otros ya se los comieron”.

Afortunadamente, la escuela de sus hijos celebró su “festival de la cosecha” anual el sábado, así que tuvieron la oportunidad de celebrar en grande antes de refugiarse para la tormenta.

“En comparación con lo que están viviendo otras personas, somos muy afortunados”, dijo. “Sin embargo, los niños aún están enloqueciendo así que tenemos que encontrar nuevas formas de mantenerlos ocupados”.

En las comunidades urbanas que no fueron tan severamente golpeadas como las zonas costeras, el problema principal ha sido mantener ocupados a los niños. Como tuvo que quedarse en casa durante cuatro días, Jee Won Park al fin conoció a sus vecinos tras vivir en su edificio durante un año y medio.

Gracias a una de las madres en el edificio, pues “siempre hay una mamá que organiza por todas las demás”, las familias se han turnado para organizar eventos y reuniones para repartir la carga entre varias familias.

“Por la naturaleza de mi empleo, no he estado mucho en casa, así que para mí ha sido grandioso conocer a las otras mamás, son unas mujeres grandiosas y maravillosas, con hijos estupendos”, dijo Park, directora de comunicaciones del grupo de hospitalidad Danny Meyer. “Me tomó un año y medio y un huracán”, aclaró. “Dijeron: ‘Ni siquiera sabíamos que tenías un hijo’”.

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