La mitad de niños con VIH viven solo de dos a tres años sin tratamiento
Nota del editor: La Organización Mundial de la Salud conmemora el Día Mundial del VIH el 1 de diciembre. Más de 30 millones de personas en el mundo viven con VIH.
CIUDAD DE MÉXICO (CNNMéxico)— A nivel global, la mitad de los niños que viven con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) sin recibir tratamiento médico, "solo viven entre dos y tres años". Unos 230,000 menores murieron por enfermedades relacionadas con el sida en 2011 en el mundo, según el informe El compromiso con la supervivencia infantil: una promesa renovada de la Unicef.
En México, donde la Clínica de Atención para Niños con VIH/SIDA da atención médica a niños y adolescentes diagnosticados con el virus y a los que podrían tenerlo, se han diagnosticado más de 3,500 casos de sida en menores de 15 años desde 1984, y actualmente 1,600 viven con VIH, de acuerdo con las cifras de Censida.
La clínica provee ayuda multidisciplinaria que incluye atención farmacológica, psicología, enfermería, pediatría y diversos especialistas según requiera cada paciente, explica Noria Pavía Ruz, responsable de la clínica fundada en 1998, la cual pertenece a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en la Ciudad de México.
"En este manejo integral participa también la familia y el paciente, ya que el 50% de los casos de niños con VIH que no reciben tratamiento solo viven de dos a tres años", explicó la especialista.
En el mundo, solo el 28% de los niños que necesitan tratamiento antirretroviral lo recibieron en 2011, mientras que la cobertura en adultos fue del doble , según la Unicef.
Equipo multidisciplinario
Los servicios son gratuitos y el grupo médico está compuesto por una infectóloga pediatra, un médico pediatra de adolescentes, una enfermera tanatóloga, una psicóloga clínica y diversos especialistas del Hospital General, donde se ubica esta clínica.
La Clínica actualmente atiende a más de 70 pacientes y da seguimiento a otros 70. Ninguno de ellos cuenta con seguridad social.
Los niños que son diagnosticados en etapas tardías tienen menos probabilidades de sobrevivir, pero aquellos que reciben tratamiento "pueden hacer una vida normal, e inclusive pueden llegar hasta adultos, como es el caso de algunos pacientes", indica la pediatra Rocío Muñoz.
Una mujer que vive con VIH puede transmitírselo a su bebé durante la gestación, el parto y la lactancia, etapas en las que el feto está expuesto a sangre y leche materna. La prevención, el diagnóstico oportuno y el tratamiento con antirretrovirales disminuyen el riesgo de transmisión perinatal, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) organismo encargado de la epidemia.
"Una de las principales causas es la falta de diagnóstico de la infección por VIH en la embarazada y por lo tanto no recibe la atención médica que se requiere, incluyendo la profilaxis con antirretrovirales para el binomio para disminuir la posibilidad de transmisión perinatal del VIH", según Pavía.
Mientras que en 2006 hubo 248 casos de VIH transmitido en la etapa perinatal en México, en 2011 se detectaron 115, informó Censida. El objetivo de la OMS es llegar a cero casos de VIH perinatal en el mundo en 2015.
Los retos de crecer con VIH
Los pacientes con enfermedades crónicas, como el sida, presentan trastornos adaptativos, con síntomas de ansiedad, miedo, depresión y alteraciones de la conducta, así como molestias físicas, según el reporte Trastornos psicológicos en niños y adolescentes infectados perinatalmente por el VIH , elaborado por la Asociación Mexicana de Infectología y Microbiología Clínica de México.
"La depresión es un problema relacionado con frecuencia a la infección por VIH/sida y aparece como reacción a las dificultades vinculadas con la enfermedad. Todo esto merma su autoestima y disminuye su calidad de vida, pues a estos síntomas se agregan los propios del avance del padecimiento", detalla el informe.
Patricia Tovar, especialista en psicología, detalla que los niños también presentan desobediencia, ira, enojo, agresión y demás conductas relacionadas con la depresión.
A su vez, dice, la mayoría de los adolescentes que manejan en la clínica sufren depresión, ansiedad, bajo rendimiento escolar y algunos casos ideación suicida. "Niños y jóvenes contagiados requieren atención integral, incluyendo apoyo psicológico del paciente y familia" según el reporte.
Muñoz comenta que los menores pacientes sienten curiosidad por su tratamiento. Desde pequeños "preguntan por qué tantos piquetes, estudios y medicinas". Estos menores que viven con VIH crecen con esta condición, por lo que una especialista en psicología les ayuda a comprender su situación.
A los 10 años se les informa que viven con VIH, ya que a esa edad están más preparados para recibir el diagnostico, explica Muñoz.
"No es bueno retrasar más la noticia y menos dárselas cuando entran en la adolescencia, porque en esa etapa se dan otros ajustes que podrían afectar su reacción. En el momento que saben que son VIH positivo, muchos se motivan a tomar sus medicamentos y son más responsables de su salud. En la mayoría de los casos, son los padres quienes dan la noticia".
La mayoría de los jóvenes sexualmente activos observados en un estudio reciente tuvieron coito sin protección sabiendo que habían contraído el VIH desde su nacimiento, según el documento VIH/sida: Conductas sexuales riesgosas entre jóvenes contagiados perinatalmente con VIH en Estados Unidos .
Los científicos estudiaron, de 2007 a 2009, a 330 niños de 10 a 18 años que vivían con VIH desde su nacimiento. El 28% (92 jóvenes) de ellos reportó haber tenido coito (en promedio a los 14 años). Asimismo, el 62% (57 jóvenes) de los sexualmente activos dijo que tuvo relaciones sexuales sin condón y solamente un tercio de los jóvenes le informó a su primera pareja sexual que vivía con VIH.