Las precauciones en juguetes inflables reducen el riesgo de accidentes
Si no eres padre, quizás no estás consciente de la popularidad de las casas inflables, pero cada vez hay más y más; en reuniones de las iglesias, ferias y centros comerciales, fiestas de cumpleaños, patios de juego en interiores y parques.
Sin embargo, esta diversión infantil cada vez más popular viene acompañada de un riesgo de lesiones. El pediatra especialista en emergencias médicas, Gary Smith, del Hospital Infantil Nationwide, de Estados Unidos, lanzó el primer estudio para descubrir cuántas lesiones relacionadas con los juegos inflables ocurrieron en el país en dos décadas.
Smith y su equipo analizaron datos de los pacientes de la sala de emergencias relacionados con una lesión asociada con productos de consumo. Estos datos son registros del Sistema Electrónico Nacional de Vigilancia de Lesiones (NEISS, por sus siglas en inglés), operado por la Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de Estados Unidos (CPSC, por sus siglas en inglés).
El número de lesiones relacionadas con los juegos inflables aumentó un 1,500 % entre 1995 y 2010, según el estudio publicado este lunes en la revista Pediatrics.
De los casi 65,000 niños tratados en los departamentos de emergencia de Estados Unidos en 20 años (1990-2010), el 55 % de sus lesiones ocurrieron entre 2005 y 2010, según el estudio. En los últimos dos años del estudio, desde 2008 hasta 2010, la tasa de lesiones fue más del doble que en el periodo anterior de dos años.
Más de la mitad de los niños lesionados tenía entre seis y 12 años; más de una tercera parte tenía menos de cinco años.
Las lesiones en brazos y piernas fueron las más comunes. Los niños menores de cinco años fueron más propensos a tener fracturas, y los adolescentes a los esguinces y distensiones.
Aproximadamente uno de cada cinco niños, o 18.5 %, tuvo lesiones en la cabeza y cuello. Sin embargo, sólo el 3 % de los niños necesitó hospitalización, según el estudio.
No hay suficientes datos para explicar por qué el número de lesiones aumenta, pero el incremento en el uso de juegos inflables podría ser el culpable, dice Smith, director del Centro de Investigación y Política en Lesiones en el Hospital Infantil Nationwide. El número de lesiones puede ser mayor al citado en el estudio, debido a que se incluyó a los niños que fueron lesionados y tratados en otros lugares además de la sala de emergencias.
“Es un peligro emergente, algo que debería ser tomado seriamente, pero que puede ser prevenido”, dice Smith. Agrega que el patrón de lesiones de casas inflables es similar a las lesiones sufridas por el uso del trampolín .
Smith reconoce que los niños necesitan pasar más tiempo jugando al aire libre, por lo que no pide una prohibición de los inflables, sino que los padres estén conscientes de los riesgos, como con cualquier otra actividad física .
La CPSC ecomienda a los operadores que esas casas inflables sean ancladas y que no se permitan que los niños de diferentes grupos de edad jueguen al mismo tiempo.
Hasta que recomendaciones más formales estén establecidas, Smith cree que mucho de lo que se ha aprendido sobre el uso del trampolín puede ser aplicado a los juegos inflables. Tiene los siguientes consejos para los padres:
• No dejes que los niños menores de seis años jueguen en inflables.
• Tener a un niño jugando a la vez es lo más seguro, pero eso no es muy realista (ni muy divertido), así que asegúrate de que los niños jueguen en estos inflables sólo en grupos de edades y tamaños similares.
• Los juegos bruscos, saltos y volteretas deben estar prohibidos; ese tipo de juego conlleva las lesiones más peligrosas.
• Siempre ten a un adulto presente cuando estos dispositivos estén en uso; pero no dentro con los niños.
Los adultos (padres y/u operadores del centro de inflables) deben observar e intervenir si los niños participan en juegos bruscos o hacen saltos y volteretas.