El VIH ayuda a que la leucemia de una niña entre en remisión
Un tratamiento experimental en el que los investigadores rediseñan el sistema inmunológico de un paciente para que ataque a las células cancerosas parece haber tenido éxito en una niña de siete años. La leucemia linfoblástica que casi le cuesta la vida a Emma Whitehead está en remisión.
Whitehead recibió en abril el tratamiento llamado inmunoterapia con células T. Primero, los médicos tomaron sangre de Whitehead, separaron los glóbulos blancos, llamados células T y luego transmitieron material genético a las células a través de un virus de sida desactivado, lo que permitió que las células T identificaran y atacaran a las células de leucémicas. Finalmente, las células T genéticamente modificadas fueron reimplantadas en Whitehead y redujeron el número de células leucémicas por debajo de los niveles de detección, proceso que puede ser letal por sí solo.
“Este es tan solo uno de varios ejemplos de cómo la gente puede usar células inmunológicas que reconozcan el cáncer para combatirlo; en algunos casos durante 10 años se ha demostrado que se pueden curar ciertos tipos de cáncer con esta técnica”, dice James Yang, investigador en jefe del Instituto Nacional para el Cáncer de Estados Unidos. “Esta investigación reciente trata sobre esa estrategia. El blanco es una sola molécula, la CD-19, que se encuentra en algunos tipos de cáncer”.
Whitehead es una de los 12 pacientes que se someten a la inmunoterapia con células T en la Universidad de Pennsylvania. Otros pacientes han reaccionado de forma diferente o no han reaccionado al tratamiento.
De ellos, otro paciente pediátrico reaccionó inicialmente al tratamiento, pero un mes más tarde recayó. Cuando la leucemia regresó, ya no tenía el receptor específico CD-19 que debía ser identificado por las células T diseñadas por los médicos.
“A menudo los pacientes con leucemia que recaen lo hacen bastante rápido; entre más tiempo pase sin que Emily y otros pacientes presenten una recaída, serán mayores las probabilidades de que la leucemia no vuelva, pero aún falta seguimiento”, dice David Porter, uno de los investigadores de la universidad. Emily es el nombre de Whitehead, aunque su familia la llama Emma.
“Se están invirtiendo muchas energías y esfuerzos para tratar de identificar otros blancos en las células leucémicas para ese procedimiento, aunque también se están buscando blancos útiles en otro tipo de cánceres en los que se podría aplicar esta clase de terapia”, dijo.
En otros hospitales se están aplicando terapias similares.