Tal vez creemos en el apocalipsis porque queremos que nos pasen cosas
Si vas a hacer reservaciones para la cena el 22 de diciembre, probablemente no tenga sentido cambiarlas a causa de una profecía apocalíptica.
El 21 de diciembre de 2012 es el final de un Círculo Grandioso de 5,126 años en el calendario de Cuenta Larga de los mayas. Algunos dicen que podría ser el fin de todo. O no.
A lo largo de los últimos meses, el apocalipsis ha dejado huellas culturales.
El programa de televisión Doomsday Preppers, producido por National Geographic, detalla cómo se preparan algunas personas para la posibilidad de un desastre. Falling Skies de la cadena de televisión TNT y Revolution, de NBC, son representaciones ficticias de escenarios apocalípticos. Para quienes están más interesados en un apocalipsis zombi, The Walking Dead se presenta en AMC.
Pero fue la película titulada simplemente 2012 la que introdujo, en 2009, la Profecía Maya como referente cultural de las masas. La historia es un viaje a través de erupciones solares, tormentas desastrosas, tensiones tectónicas, pánico masivo y terrorismo.
La herramienta de tendencias Google Trends muestra que 2009 es un punto de inflexión en el cual las búsquedas de la palabra “apocalipsis” comenzaron a aumentar gradualmente. El repunte breve en 2004 parece estar relacionado con la película Resident Evil : Apocalypse. Por supuesto, la palabra "zombies" encabeza los términos orientados al apocalipsis, mientras que “fin del mundo” tiene puntos máximos que empatan con " zombies antes de caer". “Día del Juicio Final” parece ser menos popular.
Las menciones en Twitter de la palabra “apocalipsis” son mucho más difíciles de rastrear, pero similares a las tendencias de Google.
La obsesión con el apocalipsis parece palpable, pero queríamos saber por qué. A medida que echamos un vistazo más profundo, nos encontramos con cinco temas que parecen explicarla:
1. Es emocionante
¿Es la recesión, verdad? Quizá.
La economía puede ser un factor; pero otras razones incluyen el ascenso del cristianismo evangélico en los últimos 20 años, dice Robb Willer, investigador de psicología política y religiosa y profesor de Sociología en la Universidad de California, Berkeley, en Estados Unidos.
El predicador cristiano Harold Camping predijo que el Día del Juicio Final sería el 21 de mayo de 2011 , y también hizo una predicción similar en 1994. La serie de libros Left Behind (Dejado atrás) reforzó el concepto de una Segunda Venida.
Las personas han debatido las profecías durante mucho tiempo. Stephen King publicó su novela apocalíptica The Stand (La danza de la muerte) en 1978. Willer dice que el sentimiento de impotencia que experimentamos ante algo indudablemente poderoso, genera temor en algunos y afecta cómo vemos el mundo.
El comportamiento derivado de la profecía apocalíptica resulta desconcertante porque las personas tienden a ser optimistas, en lugar de pesimistas, dice Willer. Pero las personas que creen en las profecías, explica, no están locas. Solo “necesitan algún tipo de fuente para la profecía apocalíptica que ellos consideren creíble”, ya sea un calendario maya o las predicciones de Nostradamus .
Willer dijo que para algunas personas el apocalipsis puede ser como un deporte de espectadores o un reality show. “Gran parte del interés en la profecía apocalíptica viene tanto de personas que realmente creen que el mundo terminará, como de los que se entretienen con esas personas”, señaló.
Jerry Piven, un investigador que estudia la epistemología psicoanalítica y escribió un libro sobre las tendencias subyacentes psicológicas de terror y apocalipsis, dice que siente que la idea del apocalipsis es incrustar un relato de fantasía en la realidad y proporciona un escenario seguro para explorar la muerte.
2. Preocupaciones sobre lo desconocido
“Siempre hay alguien dispuesto a creer en la más reciente historia del fin del mundo”, comentó el iReporter Mark Ivy. “Para algunos, es demasiado emocionante como para resistirse”.
La NASA publicó una página en su sitio web dedicada a los rumores del asteroide Nibiru, que supuestamente chocaría contra la Tierra, y otras teorías apocalípticas. El tema común entre las historias es que involucran una fuerza tan fuerte que podría afectar todo nuestro mundo.
El astrofísico Neil deGrasse Tyson tuiteó: “Cosas que podrías decir si reprobaste la clase introductoria de astronomía: “El planeta Niburo es real y se dirige hacia la Tierra”.
Al mismo tiempo, hay personas que dicen que el mundo probablemente no se acabe, pero no dejan sus vidas a la suerte.
3. No hace daño estar preparado
La puerta de una tienda de excedentes militares en Estados Unidos, llamada Bargain Center, abre y cierra una y otra vez, y las ganancias suben notablemente. La tienda es un lugar popular para comprar bienes de supervivencia, aunque estos solo componen la décima parte de su inventario.
Algunos clientes mencionan específicamente el 21 de diciembre cuando entran, dice el propietario Joel Dreifuss. Siente que ha vendido aproximadamente un 50% más de objetos orientados a la supervivencia durante las últimas semanas. Los más populares: alimentos preparados, sistemas de purificación de agua, artículos de almacenamiento, las mochilas de escape y suministros de emergencia.
Muchas de estas personas se autodescriben como preppers (preparadores), una comunidad de personas que valoran la preparación para catástrofe. “No hace daño estar preparado para tres o cuatro días de no tener nada, no tener electricidad o calefacción”, dijo Dreifuss. Agrega que ha vendido más máscaras de gas de lo usual, pero las cifras no son extremas.
Dreifuss dice que en medio de una fiebre del apocalipsis, si la desesperación triunfa sobre el decoro, los humanos podrían ser temidos tanto como las fuerzas de la naturaleza. Puso como ejemplo los casos de rapiña en una tormenta grave y los Black Friday. “Se vuelven animales por una televisión de 199 dólares”, dijo de los compradores. “¿Puedes imaginarte qué pasará si hace frío, tienen hambre o se va la luz?”.
4. Es el fin del mundo (como lo conocemos)
Algo para tener en cuenta: “Si el mundo se va a acabar (…) no hay necesidad de prepararse para algo, porque todo se habrá ido”, dice una bloguera y usuaria de Twitter conocida como Survivor Jane.
Entonces, ¿para qué se preparan? Para “cualquier cosa que cambie tu vida como la conoces”, como un desastre natural o perder tu casa o trabajo, explica.
Algunas siglas populares entre los preppers lo explican: TEOTWAWKI, que en inglés significa “el fin del mundo como lo conocemos”, una canción famosa de la banda REM. En contraste, el término SHTF se refiere a un desastre mayor.
Survivor Jane es una prepper muy respetada que comenzó un blog en 2008 para ofrecer un lugar a las mujeres para explorar sus ideas sobre preparaciones para los desastres. “Se trata más de tomar la responsabilidad de uno mismo y ser autosuficiente”, dijo. “Si (procurarse) comida, agua extra, refugio y un medio para protegerme a mí misma es algo malo, que así sea. No quiero que nadie sufra como las víctimas de Sandy, algunos sin necesidad”.
Dice que recibe más consultas sobre cómo mantenerse seguro de los desastres naturales que sobre la aniquilación de la humanidad. “Muchas (preguntas) vienen de personas que quieren saber cómo prepararse mejor para una tormenta como Sandy”, explica. “Pero con el ‘fin del mundo’ que se avecina, las personas buscan cómo prepararse para eso”.
5. Conseguir un nuevo comienzo en la sociedad
Hay una escala de intensidad de los desastres, que comienza con incendios en las casas e inundaciones repentinas, y termina con una pandemia global, o si eres realmente desafortunado, un apocalipsis zombi, dice el escritor Alex Newton, conocido como @ZombieApocGuy en Twitter. El último elemento es una broma de su libro, Plan and Prep: Surviving the Zombie Apocalypse (Planea y prepárate: sobreviviendo al apocalipsis zombi).
Algunas personas podrían admirar los poderes especiales de un vampiro o un hombre lobo, pero los zombies son el “depredador definitivo” debido a “que simplemente no se detienen. Continúan asesinando”, dice.
Newton recomienda empezar con la evaluación de los peligros reales en el área geográfica donde se habita, como tormentas de nieve o terremotos. Uno podría hacer una “bolsa para escapar” o almacenar suministros extra. La preocupación de Newton es estar listo para sobrevivir; no las profecías del “fin del mundo” o del Día del Juicio Final.
Se pregunta si aquellos que esperan que el mundo acabe necesitan un poco de emoción en sus vidas o secretamente quieren que la sociedad comience de nuevo. “Hay muchos beneficios que podrían venir para algunos si el mundo acabara, desafortunadamente, y algunas personas esperan eso”, dijo.
¿Qué hay de ti? Independientemente si planeas existir en enero o no, nos gustaría escuchar tu punto de vista.
¿Haces alguna preparación de cualquier tipo? Incluso si no crees en esto, nos gustaría escuchar cómo pasarías teóricamente tus últimos días en la Tierra y cómo celebrarías llegar al 22 de diciembre.
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