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El apoyo es crucial para los niños después de una tragedia

El amor de la familia y una adecuada asistencia facilitarán que un niño expuesto a un fuerte trauma lo supere satisfactoriamente
vie 14 diciembre 2012 06:13 PM
un padre recoge a su escuela de la primaria sandy hook
tiroteo-sandy

Los expertos dicen que los tiroteos en escuelas como el que ocurrió este viernes en la primaria Sandy Hook en Newtown, Connecticut, pueden causar consecuencias duraderas, aunque con el apoyo adecuado muchos niños pueden superarlo.

Los niños necesitan estar con su familia tan pronto como sea posible tras estar expuestos a estos terribles eventos, dijo Steven Marans, director del Centro Nacional para Niños Expuestos a la Violencia / Centro de Trauma Infantil Violento en el Centro de Estudios Infantiles de la Universidad de Yale.

Marans y sus colegas están poniéndose a disposición de los funcionarios de Connecticut, incluido el despacho del gobernador y la policía estatal.

La buena noticia es que los niños se recuperan de un incidente traumático aislado, dijo James Garbarino, profesor de Psicología en la Universidad Loyola de Chicago y autor del libro Lost Boys: Why Our Sons Turn Violent and How We Can Save Them (Niños perdidos: Por qué nuestros hijos se tornan violentos y cómo podemos salvarlos). Si los niños pueden retomar sus rutinas normales y obtener el apoyo adecuado, estarán bien, señala. 

Declan Procaccini, padre de una estudiante de tercer grado en la escuela Sandy Hook, dijo a Wolf Blitzer, de CNN, que  su hija estaba en su clase de lectura este viernes cuando ella y la maestra escucharon “unos estruendos” . La maestra encerró a su hija y a otra maestra en un baño hasta que la policía las escoltó fuera de la desordenada escena. “No sé si mi hija estaba en shock o no, pero por lo que me dijo que vio, está increíblemente bien”, contó Procaccini.

El hijo de diez años de Procaccini también está bien, dijo, pero aún existe el temor de que el incidente se repita. “Mis hijos están preguntando: '¿Cuándo volverá a ocurrir?' Apenas hace una semana estábamos hablando de este tipo de situación y dije que las probabilidades de que ocurriera en Sandy Hook eran de una en millones. Estaba equivocado”.

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Es más probable que los niños que eran cercanos a alguien que haya muerto en un tiroteo, que hayan atestiguado el evento o que  estuvieran cerca físicamente tengan problemas a largo plazo , dijo Garbarino.

Además, “los niños que tenían vidas difíciles antes del hecho son quienes tienen más probabilidades de tener problemas”, dijo Garbarino. Por ejemplo: si los padres de un niño se están divorciando o si el niño peleó con uno de sus padres el día del hecho, puede ser que él o ella sienta más l os efectos de un evento traumático como un tiroteo  en la escuela, dijo.

Además, si un niño está frecuentemente expuesto a la violencia al vivir en una familia en la que hay maltrato o en un vecindario peligroso, un tiroteo en la escuela puede agregarse al trauma que el niño ha acumulado, dijo Garbarino. En esos casos, es difícil inclinarse a pensar que “volverá a la normalidad”.

Hay pruebas de que los niños que cursan la primaria son particularmente vulnerables a un trauma, más que los adolescentes o los adultos, dijo Garbarino. Esto puede deberse a que aunque estos niños están lo suficientemente conscientes de una situación como para notar el peligro, sus cerebros y sus cuerpos no han madurado lo suficiente como para manejar los efectos de la misma forma en la que pueden hacerlo los adolescentes y adultos.

Síntomas

El trauma ocasionado por un tiroteo en la escuela puede manifestarse de formas físicas como dolores de estómago, de cabeza y problemas para dormir, dijo Nancy Rodda, directora de servicios clínicos de Salud Mental Comunitaria del Condado de Genesee, en Flint, Michigan. En el 2000, el condado donde vive Rodda, un niño de seis años le disparó a una niña en una escuela primaria y la mató.

El estrés puede desencadenar una variedad de conductas: Por ejemplo, la ansiedad puede llevar a comer mal, lo que puede llevar a malestares estomacales, dijo Rodda.

Alexis Wassick, una estudiante de la Primaria Sandy Hook, dijo este viernes que “parecía que la gente tenía dolor de estómago, o algo así”.

Los niños pueden empezar a depender de sus padres en cosas que normalmente son capaces de hacer solos, dijo Marans. También pueden volverse más irritables.

Un evento aislado no será el único factor que ponga a los niños en riesgo de desarrollar problemas crónicos de salud mental como el trastorno por estrés postraumático o trastornos ansiosos y depresivos, dijo Marans. Su estado antes del tiroteo en la escuela tendrá un gran impacto.

Roda dijo que también existe el problema de la  culpa del sobreviviente . Los niños que perdieron a sus amigos pueden preguntarse por qué ellos sobrevivieron.

Apoyo

Uno de los factores que pueden predecir mejor un buen desenlace es cuando los niños cuentan con el apoyo adecuado de sus familias y comunidades, dijo Marans.

Los padres deberían escuchar a sus hijos, asegurarles que están seguros y estar atentos a cualquier cambio de comportamiento, dijo Rodda. Garbarino agregó que deben dejar que los niños hagan preguntas y que no los obliguen a nada.

“Hay un equilibrio entre hablar del tema y obsesionarse con él”, dijo Rodda. “La sobreexposición puede aumentar el estrés”.

Retomar las rutinas es la clave para que los niños salgan adelante, dijo Garbarino. Si los viernes normalmente cenan pizza, cenen pizza. Si van a la natación los sábados, lleven a su hijo a nadar a la hora acostumbrada.

Si los niños tienen demasiado miedo de volver a la escuela, los padres deberían intentar acompañarlos hasta donde vayan, dijo Garbarino. Si el niño se pone histérico al llegar, llévenlo de vuelta al auto y vean si pueden aliviar el miedo, dijo. Eviten reforzar el miedo.

Es importante que también los adultos consigan la ayuda que necesitan para que puedan ayudar a los niños que los necesitan, indicó Marans. “Es la convergencia de nuestras peores pesadillas vueltas realidad; hay un sentido de indefensión y de pérdida de control que necesitamos abordar”.

Las intervenciones contemplan ayudar a los padres a entender las consecuencias emocionales de un evento como este y a qué deben estar atentos en sus hijos.

El programa de  Intervención para el Estrés Traumático en Niños y Familiares , desarrollado en el centro de la universidad de Yale en el que trabaja Marans, busca incrementar la comunicación entre padres e hijos y evitar trastornos a largo plazo.

Cuando existen otros factores de riesgo que dificultan la recuperación, hay otras estrategias. Entre ellas están la terapia cognitiva conductual enfocada en el trauma, una terapia psicológica específica que se enfoca en los pensamientos y las conductas.

“Con la asistencia adecuada, los niños son muy resistentes”, dijo Rodda. “Ahora tenemos muchas formas distintas de ayudar a que quienes han experimentado un trauma lo superen como sobrevivientes”.

Con base en las experiencias previas, Garbarino calcula que el 85% de los niños volverán a funcionar normalmente desde un punto de vista de salud mental una vez que haya transcurrido un año desde un hecho como el tiroteo de Connecticut.  “No podemos decir que lo habrán olvidado”, dijo. “Aún pueden tomar decisiones de vida a consecuencia de ello”.

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