El uso de células madre requerirá autorización sanitaria en México
Los establecimientos que trabajen con células madre en México deberán contar con un permiso a partir de este viernes. La medida entra en vigor luego de que legisladores del Congreso aprobaron reformas a algunos artículos de la Ley General de Salud.
La ley detalla que los establecimientos que ahora requieren permiso son los que trabajan con células madre o troncales, es decir, las que son capaces de autoreplicarse y especializarse.
De ahora en adelante, además, todos los hospitales y centro de atención obstétrica solicitarán a las mujeres embarazadas que donen de forma voluntaria la sangre de la placenta para obtener las células madre para usos terapéuticos e investigación.
Las mujeres que estén de acuerdo en donarla, deberán firmar una carta de consentimiento que será confidencial.
La ley prohíbe que se obtengan beneficios de la obtención, extracción, análisis, conservación, preparación, distribución y comercio de las células madre o troncales. El Centro Nacional de la Transfusión Sanguínea será el encargado de mantener un registro del uso de las células madre.
Los tratamientos con células madre no están permitidos en muchos países, de acuerdo con Kyu Sung Rim, presidente de Chaum, un complejo de Corea del Sur que está a la vanguardia en la industria de bancos de células madre. Sin embargo, sí es posible extraerlas, almacenarlas y hacer investigación.
A principios del 2012 se dio a conocer que dos mujeres con enfermedades oculares intratables habían tenido mejores en su vista después de someterse a un tratamiento experimental de inyecciones de células madre embrionarias humanas.
Las células para atenderlas se obtuvieron de un embrión creado en una clínica de fertilidad por una pareja que decidió no usarlo y donarlo a la empresa.
Las células madre se pueden obtener de embriones, la médula ósea y el cordón umbilical. Las celulas embrionarias tienen la habilidad de convertirse en cualquier tipo de célula en el cuerpo. El uso de células madre genera oposición entre quienes consideran que el embrión es una vida humana.