El matrimonio cambia el sexo, por eso debes discutirlo antes
La mayoría de las parejas comprometidas no quieren esperar a la luna de miel para saber si las cosas funcionarán en la cama y concuerdan en que tener sexo antes del matrimonio es una forma importante de determinar si hay un nivel básico de compatibilidad sexual.
Sin embargo, tal vez no siempre sea el caso.
“Solo porque tengas buen sexo, y mucho, antes del matrimonio, no quiere decir que será así durante toda tu vida”, dice el psicólogo social Justin Lehmiller.
“Nuestros deseos y cuerpo cambian naturalmente con el tiempo en respuesta tanto a la edad como a los eventos importantes de la vida, como tener hijos. Esos cambios no afectan a todos de la misma forma. Esto significa que las necesidades y deseos sexuales de uno de los miembros de la pareja a veces cambian más rápidamente que los del otro, lo que ocasiona discrepancias que pueden precipitar conflictos, adulterio y el divorcio”.
No puedes juzgar el resto de tu vida sexual con base en tus experiencias actuales, en especial si has tenido un romance apasionado. Al principio de la relación, ambos están bajo el influjo de un poderoso coctel bioquímico de hormonas del enamoramiento.
“La necesidad de sensaciones, inherente a cada persona, no es necesariamente evidente en las etapas tempranas de una relación, cuando el amor en sí es una novedad y conlleva sus propias emociones”, dice el profesor Marvin Zuckerman, de la Universidad de Delaware, quien investiga la búsqueda de sensaciones. “Los problemas empiezan cuando el sexo se vuelve rutinario”.
Por eso recomiendo que las parejas hablen abierta y honestamente acerca del sexo —ya sea que lo tengan o no— antes de caminar rumbo al altar.
“Como educadora sexual recién casada, me ha sorprendido que nuestra vida sexual ha cambiado mucho, en formas que no esperaba, a raíz de nuestro matrimonio”, dice Emily Nagoski, autora del libro Una guía científica para tener relaciones exitosas .
“Lo mejor que una pareja puede hacer es hablar acerca de una amplia variedad de escenarios hipotéticos: ¿Qué pasaría si el interés en el sexo de alguien cambia radicalmente, ya sea que aumente o disminuya? ¿Qué pasaría si alguno enferma de cáncer o se ve involucrado en un accidente automovilístico y pierde la sensibilidad de la cintura para abajo? Estas situaciones hipotéticas sirven, no para tener un plan para toda contingencia, sino para poner en práctica las habilidades de colaboración en la resolución de problemas”.
Sin embargo, hablar de sexo no siempre es fácil, aun para las parejas que planean compartirlo todo. La mayoría de nosotros ha tenido algo de educación sexual en algún punto de nuestra vida, pero nadie nos enseñó a entablar una conversación constructiva con una pareja acerca del sexo que tenemos.
“Cuando no eres capaz de hablar abiertamente de tus preferencias sexuales con tu pareja, los problemas en la cama surgirán en otros aspectos de la relación y pueden llevar a una frustración mal dirigida”, dice Patty Brisben, impulsora de la educación sexual y empresaria.
Para las parejas que se sienten demasiado cohibidas como para empezar por sí mismos esta conversación, debe ser una prioridad visitar a un terapeuta conyugal y familiar.
“La terapia premarital ofrece un espacio seguro en el que las parejas pueden hablar de sus deseos, temores y expectativas sexuales”, dice Ami Bhalodkar, terapeuta conyugal y familiar de Nueva York. “Los terapeutas pueden ayudar a las parejas a iniciar y entablar conversaciones acerca del sexo. (...) Una vez que las parejas rompen el silencio que rodea al tema, reportan sentirse increíblemente aliviados y más seguros y optimistas acerca de su futuro sexual en común”.
Así que mantén tu atención en el largo plazo. “Esta persona dormirá junto a ti todas las noches por el resto de tu vida, esperemos que durante décadas”, dice Nagoski.
“Si no se hace un pequeño esfuerzo por intentar cosas nuevas, se puede volver rutinario con rapidez. Intentar cosas nuevas juntos no se trata de las cosas que intentan, sino del sentido de aventura que obtienen al explorar juntos”.
Si hablas ahora acerca de tus preocupaciones y tus expectativas, puedes sentar bases sólidas para una vida sexual sana y feliz, hasta que la muerte los separe.
Amy Levine, consejera sexual y fundadora del sitio web de educación sexual Ignite Your Pleasure , dice: “La clave es empoderarse sexualmente y sentir confianza antes del matrimonio. Para algunas personas, esto puede darse al adquirir experiencia sexual antes de conocer a su cónyuge en potencia, pero también se trata de cuidar de su salud sexual, sentirse bien consigo mismos, saber qué los excita y qué no y ser comunicativos respecto a sus necesidades, carencias y deseos”.