Un hotel de seis estrellas en Qatar para los caballos que apuntan al éxito
Umm Qarn se alza en el desierto como un blanco castillo árabe y tiene todo lo que podrías esperar de un hotel de lujo de seis estrellas.
Si caminas por la grandiosa entrada de mármol, llena de candelabros, encontrarás un gimnasio, una piscina, un solárium y un restaurante de comida internacional.
Sin embargo, tras las puertas doradas, un equipo de gurúes internacionales atiende a un huésped único.
Bienvenidos a la Granja de Sementales Umm Qarn, el sitio de crianza de algunos de los caballos de carreras más exitosos y costosos del mundo.
La finca de 245 hectáreas, propiedad del exprimer ministro del país del Golfo, el jeque Abdullah bin Khalifa al Thani, alberga a unos 60 caballos campeones que están en entrenamiento para su próxima competencia millonaria, o están engendrando a la nueva generación de ganadores.
Uno de esos campeones es el semental árabe Tabarak, quien recientemente ganó la carrera más prestigiosa de Qatar, la Emir's Sword, y extendió a seis su racha de triunfos ininterrumpidos.
Su trofeo —sin mencionar el premio de 550,000 dólares— se incorporará a los muchos que ya adornan el suntuoso vestíbulo de Umm Qarn.
Detrás del éxito de Tabarak y el de su predecesor, Al Dahma —que ganó el trofeo en 2009 y 2010—, se encuentra un equipo internacional de entrenadores, nutriólogos y científicos que reinventan la crianza de los sementales campeones.
"No creo que haya instalaciones como estas en Europa", explica el entrenador en jefe de Umm Qarn, Alban de Mieulle, quien destaca la piscina, la caminadora y el solárium del centro.
Como en Qatar las temperaturas pueden alcanzar los 45 grados centígrados, la piscina es el lugar ideal para que los sementales se refresquen después de sus ejercicios matutinos. El agua se conserva a unos cómodos 20 grados centígrados en una habitación con aire acondicionado.
"Los caballos se zambullen durante uno o dos minutos", explica De Mieulle. "Hay nadadores buenos y malos, pero nunca los obligamos a entrar si no quieren. Al 95% les encanta nadar".
El clima extremo del desierto puede hacer que en invierno las temperaturas caigan hasta los cinco grados centígrados. Sin embargo, en vez de tiritar en las caballerizas, los consentidos equinos pasan un rato en el solárium.
"Usamos el solárium después de nadar. A veces la temperatura baja a menos cinco grados centígrados por las mañanas, así que lo usamos para secar a los caballos", explica De Meuille. "Algunos tienen lesiones de columna y les beneficia la temperatura de las luces, que es de unos 24 grados".
Cuando no están descansando en el solárium, los caballos —una combinación de sementales árabes y purasangres— pueden disfrutar de una nutritiva comida de paja importada de Francia y de la alfalfa fresca que se cultiva en el jardín.
Cuando De Mieulle llegó a Umm Qarn ('El lugar') hace siete años, quedó asombrado de ver una próspera granja que no solo tiene caballos, sino vacas y gacelas.
Sin embargo, crear un oasis en medio del desierto puede ser difícil; los especialistas en pistas importan semillas de pasto procedentes de Estados Unidos durante el invierno y de las Bermudas durante el verano.
"El principal reto es que crezca el pasto. No llueve, las condiciones climáticas son muy duras y el agua contiene mucha sal, así que el pH siempre es elevado", dice el gerente de pista del Club Ecuestre y de Carreras de Qatar, Bradford Smith.
"También hay muchos hongos y enfermedades… un día la pista puede estar en perfectas condiciones y se seca súbitamente al día siguiente".
Parece que se destina una agotadora cantidad de recursos a la felicidad de los caballos.
Pero esto es Qatar, un emirato petrolero que en la última década ha invertido fuertemente en el negocio de las carreras y en su fama en el extranjero.
En 2008, el Club Ecuestre y de Carreras de Qatar se volvió el patrocinador oficial de la prestigiosa carrera francesa Prix de l'Arc de Triomphe, la carrera en pasto con los premios más cuantiosos del mundo y que atrae a cerca de 1,000 millones de televidentes.
El año pasado, la empresa de inversiones privadas de la familia real de Qatar, Qipco, cerró un negocio multimillonario con el que adquirió los derechos de la Serie British Champion, que comprende carreras de renombre como el Derby, la St. Leger, la Guineas y la Oaks.
"Estamos haciendo el mejor esfuerzo para tener las mejores carreras de caballos del mundo, estamos haciendo lo posible para ser un icono", dijo el jeque Joaan bin Hamad bin Khalifa Al-Thani, hijo del emir de Qatar.
"No queremos ser los más grandes… tenemos nuestro propio estilo y nuestras propias reglas. Sin embargo, esperamos ser una de las principales pistas de carreras del mundo".
Si los caballos sirven de ejemplo, pasar un día en las carreras en Qatar seguramente será una experiencia de lujo.