¿Viajas en primera clase? también los caballos más veloces pueden hacerlo
Una vez que has sorteado las filas, la documentación, los costosos bocadillos a bordo y los asientos apiñados, no es de sorprenderse que muchos pasajeros en clase turista de las aerolíneas se quejen de viajar como "ganado".
De hecho, si las celebridades cuadrúpedas de las carreras que vuelan rodeadas de lujo alrededor del mundo sirven como ejemplo, tal vez la próxima vez querrás pedir un ascenso a "clase equina".
Cada año, miles de caballos de carreras, sementales para cruza y tiernos ponis vuelan por todo el mundo en lujosos establos cuyo costo puede llegar a los 50,000 dólares.
"Es una hazaña", dijo a CNN Chris Burke, copropietario y gerente de operaciones de International Racehorse Transport, empresa que transporta a 5,000 caballos al año.
"Cada establo aéreo puede albergar a tres caballos. Así que si viajas de Australia a Inglaterra, tres caballos por establo sería equivalente a clase económica (17,500 dólares), dos por establo sería clase ejecutiva (30,000 dólares) y un caballo solo podría ser primera clase (50,000 dólares).
Puede que no haya champán ni películas a bordo, pero los consentidos equinos que vuelan en primera clase cuentan con la atención de especialistas las 24 horas, 40 litros de agua, dos pacas de heno y ninguna de las molestias que implican los transbordos.
El costo da igual
Una de las purasangres que viajaba cómoda y con estilo era la campeona australiana, Black Caviar, que viajó desde Melbourne hacia el aeropuerto de Heathrow, en Londres.
No se escatimaron gastos al transportar al otro lado del mundo a la célebre yegua para que compitiera en la prestigiosa carrera británica Royal Ascot, ante la reina Isabel.
La yegua, que ha ganado premios por más de siete millones de dólares, usó un traje de compresión completo —para ayudar al flujo sanguíneo y a la retención de líquidos— durante el viaje de 30 horas.
En su establo de primera clase la acompañaron dos mozos de cuadra y un veterinario. El establo medía 3.5 por 2.5 metros.
"Recibió muchas atenciones", dijo el dueño, Colin Madden. "Incluso antes de que el avión despegara, había cerca de 30 personas tomando fotos mientras ella abordaba".
"Ya en el aire, los encargados revisaron su pulso y se aseguraron de que comiera y bebiera adecuadamente cada hora". Una vez que la introdujeron en el establo, en tierra, un montacargas colocó el establo dentro del avión de carga.
"Nunca antes había estado en un avión, así que ya se imaginarán lo aterrada que estaba cuando escuchó los motores", agregó Madden. "Estuvo agitada durante la primera media hora, pero luego se tranquilizó".
"El vuelo la agotó. Fue al final de una larga campaña de carreras y nunca se recuperó en realidad… Cuando llegó a Gran Bretaña estaba cansada".
A pesar de que el viaje la afectó, Black Caviar no decepcionó en Ascot y conservó su récord invicto en el desafío del Jubileo de Diamante… por poco.
Al igual que los humanos, los pasajeros equinos deben enfrentarse a los riesgos de infecciones respiratorias, deshidratación y falta de sueño.
También hay que sortear la burocracia: necesitan pasaportes y deben someterse a una cuarentena antes de entrar a un país diferente.
El circuito internacional de las carreras de caballos
Entonces, ¿por qué son cada vez más los dueños y criadores que transportan por aire a sus preciadas mascotas hacia el otro lado del planeta sin importar el costo y el riesgo potencial que esto representa para su desempeño?
"Es muy tentador desde el punto de vista de los premios internacionales", dijo Burke.
"Particularmente Hong Kong y Dubai han sido pioneros al impulsar un circuito internacional de carreras. Cuando dicen: 'Queremos atraer a los mejores caballos de carreras de todo el mundo', dan gran publicidad a su evento".
El prestigio asociado con un caballo de carreras reconocido internacionalmente también puede incrementar su valor para cruza una vez que abandonan las pistas .
"Pensamos que teníamos un caballo de categoría internacional que merecía actuar en un escenario de clase mundial… para nosotros no se trataba del premio", dijo Madden acerca de la decisión de llevar a Black Caviar por aire a Ascot.
"Pienso que muchos dueños hacen que sus caballos compitan internacionalmente por una mezcla de orgullo, emoción y perspicacia en los negocios".
Sin embargo, a veces no importa cuánto te prepares para un viaje en avión: hay algunos contratiempos que no puedes evitar.
"Una vez, en Sidney, subimos sementales a un Boeing 747 con destino a Europa", explicó Burke. "En algún momento de la carrera de despegue, la vibración debió haber disparado las alarmas de algunos de los autos Volkswagen que también iban a bordo".
Evidentemente, "a los caballos no les gustó la idea", por lo que el avión regresó rápidamente a tierra para que desconectaran las baterías de los autos.
Después de todo, explicó Burke, 2los caballos valen mucho más que los autos que iban a bordo".