El líder "multiplicador" debe ser capaz de plantear retos al equipo
Tradicionalmente, el término liderazgo se identificaba con "ser el primero" de un grupo de personas. De hecho, la raíz de la palabra (lædere, en inglés antiguo), tiene que ver con esta característica numeral. Sin embargo, en nuestra época, el liderazgo requiere otro tipo de habilidades.
Liz Wiseman, que comenzó su carrera en temas de recursos humanos en la década de 1990 en la empresa de software Oracle y luego fue consultora independiente, explicó a CNNMéxico que “organizaciones de todo tipo y tamaño —desde empresas de Silicon Valley hasta el cuerpo de Marines de los Estados Unidos— están viviendo cambios en la forma de liderazgo; ya no basado en la individualidad sino en el aprovechamiento del talento colectivo del equipo”, dijo.
Este es el principal argumento de su libro, Multiplicadores: cómo potenciar la inteligencia de tu equipo: “las organizaciones necesitan de la cooperación constante para la creación de mejores ideas”, dice.
Durante un par de años, Wiseman condensó dos décadas de observaciones en torno al liderazgo para escribir este libro.
Para ejemplificar el nuevo estilo de liderazgo, creó el término multiplicador: “un multiplicador es una persona en lugar de imponer su voluntad, estimula la inteligencia de sus colaboradores. Personas que no imparten órdenes , sino plantean retos a la inteligencia de sus colaboradores”, señaló.
Según Wiseman, “el multiplicador encuentra el mejor talento de su equipo y posteriormente lo amplifica y ensambla para proveer soluciones útiles a la organización”. Así, el multiplicador es una persona que más que llevar la voz cantante, es una suerte de coordinador de ideas y personalidades.
Podría pensarse que este tipo de liderazgo solo consiste en portarse buena onda con los compañeros del equipo. Wiseman está en desacuerdo: “un líder multiplicador no es un tipo suave".
"Exige y reta constantemente a sus colaboradores. No solo plantea retos; pide soluciones y mide la efectividad de los resultados”, y resume: “el multiplicador no quiere ser el centro de la fiesta, quiere que todos participen en la resolución de los problemas”.
Wiseman señala que las características de un líder multiplicador están presentes en todas las personas, “no es cuestión de edad o de experiencia, las habilidades del líder multiplicador están dentro de todos nosotros. Todo es cuestión de potenciar las habilidades”.
Y una de las primeras habilidades a potenciar es la búsqueda del logro colectivo, “el líder multiplicador quiere destacar el trabajo de todos y hacerlo visible; no quiere llevarse sólo el mérito”.
Y para ello, el líder multiplicador propicia la creación de espacios para la colaboración, “organiza juntas que promueven la exposición libre de ideas y deja que los colaboradores con las mejores habilidades participen en la resolución de algún problema”.
Otra característica clave del líder multiplicador tiene que ver con su capacidad para confiar en los demás , “el líder multiplicador no sólo asigna tareas y mide los resultados: involucra a los miembros del equipo y les hace claro que son parte de la solución y del resultado de la tarea; sea éste positivo o negativo”. Y finalmente señaló Wiseman que, “un líder multiplicador no duda en aprovechar el talento del equipo, sin importar el nivel jerárquico”.
La autora concluyó señalando que la naturaleza del liderazgo está cambiando gracias a la globalización y el uso de nuevas tecnologías, “es necesario desarrollar un tipo de liderazgo basado en algo más que el principio de autoridad. Al igual que en áreas como la educación, los procesos de liderazgo ahora tienden hacia una naturaleza horizontal, donde el intercambio de ideas tiene mayor eficiencia que la jerarquía”.
El libro Multiplicadores: cómo potenciar la inteligencia de tu equipo, fue editado por Editorial Conecta.