Los nueve tratamientos de spa más raros del mundo
No me gusta criticar las cosas que pueden hacerme lucir más joven o sentir mejor.
Gracias a una industria conocida como "tratamientos distintivos locales", los spas ofrecen masajes y envolver a los clientes en cosas como cerezas, caña de azúcar, salsa de barbacoa y chocolate. Supuestamente, cada ingrediente añade algo a nuestros malnutridos cuerpos.
Una cosa es la talasoterapia (agua de mar)... y otra muy distinta un facial con excrementos de ruiseñor.
Los tratamientos más raros que a continuación se presentan, son muestra de que un puré de aguacate y un par de rodajas de pepino ya son tradición.
Masaje de serpiente
En una pequeña villa al norte de Israel, las serpientes le dan masajes a la gente.
La Granja de Plantas Carnívoras de Ada Barak es un vivero de plantas que comen roedores, insectos y pequeños mamíferos.
En sus orillas, el sitio emplea un equipo enmarañado de serpientes rey no venenosas y serpientes de maíz para deslizarse por los cuerpos desnudos de los clientes.
Según uno de los aficionados a esta práctica, son especialmente hábiles para aliviar migrañas.
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Reiki equino
En el arte japonés del reiki, la energía curativa transmitida por el profesional a los clientes corrige desequilibrios físicos y emocionales.
En Free Rein Australia , los 12 profesionales de cuatro patas a veces resoplan, se mueven o incluso hacen sus necesidades mientras limpian bloques de energía.
Estos trabajadores reiki no cargan con "bagaje" emocional (vagan libremente cuando no están trabajando con la energía) y pueden sustituir las vibraciones de bajo nivel de los clientes con su mayor campo electromagnético, según los propietarios del rancho.
Los clientes se acuestan sobre una cama de masaje en un patio seguro y los caballos deciden entre ellos quién va a realizar el tratamiento. No es raro que todo el equipo se involucre en la tarea.
Tratamiento de cabello con esperma de toro
En el salón de lujo Hari’s, en Londres, a los clientes les encantaba una mascarilla capilar de esperma de toro que el propietario, Hari Salem, describía como "viagra para el cabello".
Aunque ya no se ofrece, era hecha de semen de toro orgánico importado de Escocia, mezclada con raíces katera iraníes y, debido a que era refrigerada, supuestamente no tenía olor.
A Hari’s también le gustaba aplicar caviar en los folículos capilares y un tratamiento que utilizaba polvo de diamante y meteoritos.
Actualmente, lo más raro en el Hari’s Beehive Bar puede ser un corte retro; o en el Bun Bar , algún peinado con un moño extravagante.
Envolver el cuerpo en heno húmedo
Envolverse en heno húmedo caliente ha sido un tratamiento terapéutico en el norte de Italia desde 1903.
Esta camisa de fuerza vegetal única, perfeccionada en el Hotel Heubad , supuestamente elimina toxinas, estimula el metabolismo y fortalece el sistema inmunitario.
El heno es recolectado de los prados de Alpe di Siusi muy temprano, cuando todavía tiene todos sus aceites esenciales. También contiene árnica de montaña, genciana, campánula y milenrama.
La familia Kompatscher ha enterrado hasta el cuello a personas dentro de heno fermentado durante más de un siglo y afirma que existen sustentos científicos sobre los beneficios que este tratamiento trae a la salud.
Sin embargo, hace poco fue retirado de la clasificación de tratamientos curativos del gobierno.
Baño de cerveza
Sumergirse en la cerveza nutre la piel, elimina las toxinas y exfolia... al menos eso dicen los aficionados del nuevo pasatiempo espumoso europeo.
En los spas de cerveza en Austria, Alemania y la República Checa, los clientes se meten en los barriles, bañeras de madera o albercas llenas de lagers y ales.
El Landhotel Moorhof en Franking, Austria, ofrece un facial de cerveza con lúpulo, malta, miel y queso crema. Según el propietario, Hedwig Bauer, bañarse en cerveza combate el reumatismo, gota, problemas de circulación, eczema, cálculos renales, ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y estrés, aunque no mencionó si esto último tenía que ver con las pintas de Schnaitl que ofrecen junto a los baños.
Peces en los pies
Tu labrador puede llevarte el periódico, pero ¿puede darte un pedicure?
En spas de todo Asia (y algunos en Gran Bretaña, EU y Canadá, aunque las regulaciones cada vez son más estrictas), una especie de carpa de Medio Oriente apodada “pez doctor” se come la piel muerta.
Incluso puedes llenar tu acuario con estos rojizos “chupadores de leño” (otro de sus muchos apodos).
Diane Sawyer, quien presentó este único pedicure en el programa Good Morning America, calificó a los mordiscos de los peces como “suaves besitos”, aunque otros han descrito la sensación como “hormigas marchando arriba de tu cuerpo”.
El tratamiento, que supuestamente sirve para curar la psoriasis y otros padecimientos en la piel, es enloquecedoramente cosquilloso para algunos.
Facial con excremento de aves
Se sabe que las geishas japonesas, bailarinas kabuki y, recientemente, Victoria Beckham, han untado sus rostros una crema que contiene “excremento de ruiseñor”.
El tónico está hecho de excrementos en polvo del curruca japonés, un ruiseñor que se encuentra en Asia.
Además del hecho de que no tengo deseo alguno de parecerme a una geisha, tampoco me entusiasma la idea de aplicarme popó de pájaro en la cara, incluso si está seca, molida como pulpa, desinfectada con luz ultravioleta y mezclada con aceites de esencias. Así que éste apartado no viene con testimonio personal.
Masaje con piedras preciosas
Puede que los diamantes sean los mejores amigos de las mujeres, pero comparten eso con las amatistas, rubíes y zafiros en el Tratamiento de Armonización con Piedras Preciosas del Trump Spa.
El aceite para masaje está impregnado de piedras semipreciosas y se colocan piedras más grandes sobre los chakras del cuerpo.
“No son tan grandes como las que utilizamos para los masajes con piedra caliente, pero son diamantes reales, amatistas, rubíes y zafiros”, dice la encargada del spa, Bridgitte Willis.
“También tenemos una envoltura corporal en perlas que utiliza para exfoliar”.
Un tratamiento penitenciario
Aunque la recepcionista es una guardia de seguridad uniformada, el Spa del Centro Penitenciario para Mujeres de Chiang Mai (ubicado en un edificio histórico, en el lugar del mismo nombre en Tailandia) se parece a cualquier otro boutique spa, con flores, música suave, una tienda de regalos y salón de té.
La diferencia es que los terapeutas que dan masaje están encarcelados temporalmente.
Cuando están a seis meses de que sean puestas en libertad, en el spa pueden aprender las habilidades del masaje tailandés con la esperanza de que les ayuden a evitar pisar la cárcel de nuevo.
Es una buena causa y por seis dólares ¿cómo decir que no?