Aerolíneas de bajo costo en México: se paga menos, pero no como en Europa
Viajar de Londres a Barcelona puede costar casi tres veces menos que ir de la Ciudad de México a Monterrey... y la distancia es casi 500 kilómetros mayor, todo por el costo de la turbosina.
Las aerolíneas de bajo costo en México comenzaron a operar en 2005. Hasta 2007 existían seis líneas aéreas de este tipo, pero tres de ellas desaparecieron por problemas financieros. Actualmente solo operan Volaris, Interjet y Viva Aerobús.
Dependiendo de la temporada y la anticipación con la que se compre el boleto, ir de la capital británica a Barcelona en una aerolínea de bajo costo puede costar solo 10 euros (alrededor de 170 pesos), pero un vuelo del DF a Monterrey no vale menos de 600 pesos.
¿Por qué un trayecto que cubre una distancia menor cuesta más en México? Miguel Ángel Valero, presidente del Colegio de Pilotos Aviadores de México, explica que en el país la turbosina,, el combustible de los aviones, la vende el Estado al mismo precio para cualquier operador.
Un litro de turbosina en México cuesta 14.2 pesos aproximadamente, mientras que en Gran Bretaña el costo promedio por litro es de 0.57 libras, equivalente a 11.3 pesos.
Además, cada aeropuerto en Europa puede fijar su propio costo de aterrizaje dependiendo de sus instalaciones y las características de los vuelos que recibe, mientas que en México la tarifa de uso de aeropuerto (TUA) es fija, de 193 pesos para vuelos nacionales y de 238 para viajes internacionales.
"En México (las aerolíneas de bajo costo) tienen un piso fijo de costo de operación que son el costo de combustible que es mucho, el 60%, y los costos de los servicios aeroportuarios y complementarios. Esos por más que sean aerolíneas de bajo costo no los podrán bajar”, dice Valero en entrevista con CNNMéxico.
Estos gastos de operación idénticos entre las aerolíneas de bajo costo y las regulares dificultan ofrecer tarifas significativamente más bajas.
Las aerolíneas de bajo costo han segmentado el mercado entre aquellos que desean pagar una mejor atención y los que prefieren pagar un menor precio sacrificando algunos servicios que ofrecen las compañías tradicionales, según Valero.
"Lo que ellos hacen es diferenciar el mercado, es como un restaurante: uno puede ir a comer un corte a un restaurante modesto o a uno muy lujoso, es el mismo corte pero el servicio es diferente y el estilo del lugar es diferente, hay gente a la que le gusta viajar en primera, tener su sala VIP de espera de premiere, es cuestión de mercados", explica Valero.
En ese esquema, a Volaris y a Viva Aerobús les ha ido tan bien que en 2012 comenzaron a ganarle mercado a Aeroméxico, la única aerolínea tradicional de origen mexicano tras la desaparición de Mexicana de Aviación, que era su competencia directa.
Cifras de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes refieren que para septiembre del 2012, Volaris había registrado un aumento de 20.5% en el número de pasajeros en comparación con el año anterior, mientras que Viva Aerobús había crecido 25.3% en el mismo periodo.
¿Qué necesita una línea aérea para operar en México?
Para que una aerolínea, tradicional o de bajo costo, pueda operar en México, la compañía debe contar con un Certificado de Operador Aéreo (AOC por sus siglas en inglés) que es emitido por la DGAC de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Según la Ley de Aviación Civil , para poder obtener la concesión de las autoridades para operar, una aerolínea debe acreditar los siguientes puntos:
1) La capacidad técnica, financiera, jurídica y administrativa para prestar el servicio con calidad, seguridad , oportunidad, permanencia y precio.
2) Disponer de aeronaves y equipos que cumplan con requisitos técnicos de seguridad.
3) Disponer de hangares, talleres e infraestructura necesaria para sus operaciones, así como el personal capacitado para operar las aeronaves y darles mantenimiento.
4) Tener la experiencia que les permita permanecer en el sector y ofrecer la seguridad requerida durante la operación de las aeronaves.
Si una aerolínea no puede cumplir con alguno de estos requisitos ( incluidos infraestructura y seguridad ) su AOC es revocado, como en el caso de Mexicana de Aviación, que tuvo que suspender operaciones por problemas de viabilidad financiera en agosto de 2010.
Para los vuelos al extranjero, las aerolíneas deben certificarse con los países a los que viajarán. Por ejemplo, en el caso de Estados Unidos, el certificado debe ser tramitado ante la Dirección Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), que tiene especificaciones relacionadas con los tipos de aeronave que se pueden utilizar, con la regularidad con la que se debe realizar el mantenimiento, la capacitación de la tripulación y las horas de aterrizaje.
Viva Aerobús no tiene vuelos al extranjero. Tanto Volaris como Interjet viajan a Estados Unidos y esta última también a Colombia, Costa Rica, Cuba y Guatemala.
En contraste, las empresas de vuelos privados como chárters no necesitan una concesión, sino solamente un permiso, según la Ley de Aviación Civil.
Precauciones al viajar en aerolíneas de bajo costo
Con el fin de ahorrar en costos operativos y administrativos, algunas aerolíneas cobran la emisión de los pases de abordar, por lo que se recomienda hacer el check-in en casa e imprimir los boletos antes de dirigirse al aeropuerto.
Debido a que las aerolíneas de bajo costo suelen utilizar aeronaves más pequeñas que las tradicionales, hay limitaciones en cuanto al equipaje que se puede documentar y el equipaje de mano que se puede llevar en el avión.
Respecto al equipaje a documentar, se permiten entre 15 y 25 kilogramos dependiendo de la aerolínea y un equipaje de mano que no rebase los 10 kilogramos. Son prácticamente las mismas condiciones que en Aeroméxico.
Si tu vuelo es internacional a países de América, el límite de equipaje a documentar es de 23 kilogramos, independientemente de la aerolínea. (En Brasil y Europa son 32, pero no salen vuelos de aerolíneas de bajo costo en México hacia esos destinos).
En caso de viajar al extranjero, las empresas recomiendan revisar con anticipación el aeropuerto al que se llegará, pues las terminales de bajo costo suelen estar alejadas de las grandes ciudades, lo que obliga a los viajeros a tomar autobuses o trenes para poder trasladarse a su destino final.