Una nueva advertencia a los padres sobre limitar el consumo de refresco en los niños: Mientras que estudios anteriores vincularon el consumo de refresco con la obesidad, éste también ocasiona un comportamiento agresivo y violento en menores desde los 5 años, según uno publicado en la revista Pediatrics
El estudio
Los investigadores de la Universidad Columbia, en Estados Unidos, analizaron los hábitos de aproximadamente 3,000 parejas madre-hijo, de 20 ciudades grandes en EU.
Aunque los niños fueron investigados desde su nacimiento para un estudio a largo plazo, los datos relativos al consumo de refrescos fueron compilados cuando cumplieron los cinco años. Los investigadores pidieron a las madres reportar cuántas porciones de refresco bebían sus hijos en un día normal, y posteriormente responder una serie de preguntas de comportamiento.
Los resultados
Los niños que consumieron al menos cuatro porciones de refresco al día fueron dos veces más propensos que aquellos que no bebían refresco a mostrar comportamientos violentos y agresivos: como destruir las pertenencias de otras personas, comenzar peleas físicas y atacar verbalmente a otros niños.
Los menores también se inclinaron más a tener problemas para poner atención a instrucciones, y fueron más retraídos socialmente en comparación con los niños de cinco años que no consumían refresco.
“Hubo una respuesta a la dosis”, dijo Shakira Suglia, autora del estudio y profesora de Epidemiología en la Universidad Columbia. “Con cada incremento en el consumo de refresco, vimos un incremento en los problemas de comportamiento. Fue significativo para niños que consumieron porciones tan pequeñas como una al día”.
La asociación se presentó después para que los investigadores ajustaran los estilos de paternidad y factores sociodemográficos como a cuánta televisión violenta estaban expuestos los niños, su horario de dormir, y el consumo de dulces.
Las limitaciones
Debido a que los investigadores se basaron en los reportes de las madres, no pudieron identificar el tipo de refresco (de dieta contra regular), o el tamaño exacto de la porción asociada con el incremento en el comportamiento negativo.
La Asociación Americana de Bebidas de EU no concuerda con los resultados de este estudio. En un comunicado a CNN, el grupo dijo: “Es un gran salto sugerir que beber refresco causa estos u otros problemas de comportamiento. La ciencia no apoya esa conclusión. Los autores en sí señalaron que su estudio 'no puede identificar la naturaleza de la asociación entre refrescos y problemas de comportamiento'. Es importante destacar que nuestras empresas no promueven o comercializan el consumo de refrescos de los niños en el grupo de edad examinado en este estudio”.
La conclusión
Los investigadores dicen que sus resultados se añaden a la
Otros expertos advierten limitar el consumo de refresco. “A pesar de la gran cantidad de estudios que exponen los efectos negativos del consumo de refresco, los estadounidenses aún compran y beben más refresco que aquellas personas en cualquier otro país”, dijo Marlo Mittler, dietista registrada del Centro Médico Infantil Cohen de Nueva York, Estados Unidos, quien no está afiliada con el estudio. “En un esfuerzo por reducir los efectos del posible comportamiento negativo de un niño, se sugiere eliminar o evitar cualquier consumo de refresco”.
La Academia Americana de Pediatría actualmente recomienda a los padres y cuidadores