Aproximadamente 37 millones de estadounidenses tienen migrañas,
En un nuevo
publicado en la revista Neurology“Nuestra reseña y estudio de meta-análisis sugiere que el trastorno podría alterar permanentemente la estructura cerebral en múltiples formas”, dijo el autor del estudio, el médico Messoud Ashina, neurólogo en la Universidad de Copenhague en Dinamarca.
Los antecedentes
Una
Según la
, las migrañas cuestan a Estados Unidos más de 20,000 millones de dólares (265,773 millones de pesos) al año en gastos médicos directos como visitas al médico y medicamentos e indirectamente cuando los empleados faltan al trabajo lo queAproximadamente el 30% de quienes tienen migraña experimentan un aura; un síntoma de advertencia de entre 20 minutos y una hora antes de que comience la migraña. Usualmente se presenta en la forma de alteraciones visuales como líneas onduladas, puntos o luces parpadeantes, hormigueo en el rostro o los brazos, e incluso dificultad para hablar.
El estudio se enfoca en tres tipos de anomalías que fueron detectadas por imagen por resonancia magnética (IRM). Las pruebas de IRM utilizan un campo magnético y energía de ondas de radio para tomar fotografías de los órganos dentro del cuerpo. Pueden detectar problemas que a menudo no pueden verse con rayos X o ultrasonidos.
El estudio
Los investigadores revisaron seis estudios basados en poblaciones y 13 estudios clínicos para ver si quienes tenían migraña tenían un mayor riesgo de lesiones cerebrales, anomalías en la materia blanca (WMA, por sus siglas en inglés), lesiones parecidas a un infarto (ILL, por sus siglas en inglés) o cambios en el volumen cerebral en las regiones de materia blanca y gris del cerebro.
Las lesiones parecidas a un infarto; también llamadas accidentes cerebrovasculares “silenciosos”, son cambios que los neurólogos usualmente ven en una resonancia magnética, y se observan como accidentes cerebrovasculares menores.
Los resultados
Según el estudio, el riesgo de lesiones de materia blanca aumentó en un 68% para aquellos que tienen migrañas con aura, comparados con los que no tienen migrañas.
Aquellos que tienen migrañas sin aura vieron ese aumento de riesgo reducido a la mitad (34%), pero también podían lesionarse en la parte del cerebro que se compone de fibras nerviosas.
Los investigadores también encontraron que las anomalías en la materia blanca no están limitadas a las migrañas; también ocurren
Pero aún no está claro a dónde conducen esas anomalías en la materia blanca. Es por eso que Ashina dice que se necesitan más estudios a largo plazo.
“La migraña afecta a aproximadamente entre 10% y 15% de la población general y puede causar estragos personales sustanciales, ocupacionales y sociales”, dijo Ashina.
“Esperamos que a través de más estudios, podamos aclarar la asociación de cambios en la estructura del cerebro con frecuencia de ataques y duración de la enfermedad. También queremos descifrar cómo estas lesiones pueden influir en la función cerebral”.
Las conclusiones
Aunque las migrañas podrían asociarse con cambios estructurales en el cerebro, no hay por qué preocuparse, indicó Ashina.
“Los estudios de los cambios en la materia blanca no mostraron relación con la frecuencia de la migraña o estatus cognitivo de los pacientes”, dijo la médico MaryAnn Mays, neuróloga en el Centro de Dolores de Cabeza y Dolor en la Clínica Cleveland en Estados Unidos. Mays no estuvo involucrada en la investigación.
“Lo que demuestra este estudio es que, sí, los cambios en el cerebro son más comunes en los pacientes con migrañas y probablemente son más comunes en los pacientes con migrañas con aura”, comentó Mays a CNN.
“La buena noticia es que… no se vieron cambios cognitivos a largo plazo, aunque estos cambios en el cerebro eran aparentes en las resonancias”.
Así que, ¿estos cambios cerebrales plantean un problema?
“No creo que en general quienes tienen migraña necesiten preocuparse a largo plazo”, dijo Mays. “Sin embargo, los médicos deben evaluar factores de riesgo cardiovasculares que pueden ser aparentes y pueden modificarse; como hipertensión y colesterol alto, y que podrían contribuir a lesiones en la materia blanca que no están relacionadas con la migraña”.
Mays confía en que los expertos en dolores de cabeza continuarán con el monitoreo de estos cambios para determinar si tendrá un impacto en la salud de quienes tienen migraña.