Exjugador de la NFL busca 'salvar' a jóvenes que irrumpieron en su casa
Unos 300 adolescentes se percataron de que escogieron el lugar equivocado para organizar una fiesta salvaje después de entrar a una de las casas de un exjugador de la NFL y causar más de 20,000 dólares (254,861 pesos) en daños.
Brian Holloway, un extackle ofensivo de los Patriotas de Nueva Inglaterra, estaba en Tampa, Florida, durante el fin de semana largo por el Día del Trabajo en Estados Unidos, cuando su hijo le dijo que había leído tuits sobre una fiesta en su casa en Stephentown, Nueva York.
"Creí que era una broma", dijo Holloway a CNN.
Pronto se dio cuenta que se trataba de una fiesta de menores de edad.
"Veía esos tuits y decían: 'estoy de fiesta con la NFL'. 'Nunca había visto tanto alcohol en mi vida', 'no puedo despertarla', 'oh nos atraparon. Tenemos que escondernos. Desháganse de las drogas'", contó Holloway.
Luego llamó a la policía, pero cuando los oficiales llegaron a la casa, el daño ya estaba hecho. Los jóvenes rompieron y robaron varios objetos, hicieron hoyos en las paredes y pintaron grafiti en la casa.
"Nos enteramos de que forzaron la entrada ", dijo Holloway a CNN el jueves pasado. "Entraron a la casa de varias formas. Rompieron y patearon un par de ventanas. Entraron por una puerta trasera. Tomaron una escalera y entraron por la ventana", contó el exfutbolista.
"Superé mi enojo para pasar a lo importante: ¿cómo salvamos estas 300 vidas que pensaron que esto era una buena idea?", dijo Holloway.
Entonces comenzó una campaña no solo para responsabilizar a los adolescentes involucrados, sino también para abordar el problema del consumo de alcohol y las drogas entre los jóvenes.
"Utilicé la misma tecnología que ellos", dijo Holloway. El exjugador de la NFL compiló una lista de tuits y fotografías de la fiesta para identificar a los adolescentes y creó el sitio helpmesave300.com.
En el sitio, Holloway les advierte y da consejos a los jóvenes acerca de la atención mediática que recibirán en los próximos días: "Tomen un día a la vez; mejora con el tiempo aunque no lo sientan así ahora".
También explica que las cosas rotas pueden arreglarse y las robadas devolverse, pero que "300 vidas están en riesgo"; menciona las escuelas a las que acuden los jóvenes; exhibe imágenes de los daños a su casa y les dice que esta experiencia puede ser de cambio.
Su hija mayor, Yvette, habla en un video acerca de su reacción cuando se enteró de la noticia. "Esto fue algo que nos afectó a todos", dijo. "Fue algo planeado".
"Tenemos 170 tuits con personas y sus fotografías, así que sabemos quién estaba allí tan solo con realizar búsquedas de seguridad con los jefes de policía", dijo Holloway.
Como resultado de su trabajo con la policía, el exjugador de la NFl dice que unos 200 asistentes fueron identificados y al menos 100 lo serán en los próximos días.
"Conocíamos a algunos de los chicos allí porque habían estado en la casa antes", dijo Holloway en referencia a reuniones que él había organizado. "Simplemente lo llevaron a otro nivel".
Holloway dice que algunos padres lo amenazaron después de que publicó fotografías de los adolescentes en línea.
"Los padres están molestos conmigo cuando fueron sus hijos los que entraron a mi casa… drogándose, utilizando roofies (nombre coloquial del flunitrazepam, un fármaco que es utilizado como hipnótico), bebiendo, ¿y se van a molestar conmigo?", cuestionó.
Esta semana, Holloway invitó a los adolescentes a responsabilizarse y ayudar a limpiar su casa para un evento.
Cincuenta voluntarios acudieron, pero solo una persona que estaba allí en realidad asistió a la fiesta.
"Solo un estudiante se presentó", dijo Holloway con incredulidad. "¿Es una postura de nosotros como comunidad? Si tomaras nuestra temperatura como comunidad, obtendrías una calificación reprobatoria. ¿Por qué no hay responsabilidad?".
Luego de la entrevista, este sábado, publicó que en el sitio que al menos cuatro estudiantes se habían presentado.
Yvonne Keefe, vocera de la oficina del jefe de policía del condado Rensselaer en Estados Unidos, dice que se lleva a cabo una “gran investigación”, pero que no se ha arrestado a nadie.
“Trabajamos y entrevistamos, y una vez que tengamos toda la información procederemos”, dijo Keefe.
"¿Cuándo veremos a un chico de 15 años en un ataúd por beber y manejar al mismo tiempo?", preguntó Holloway. "Entonces finalmente nos preguntaremos qué podríamos haber hecho y la pregunta nos perseguirá".