Cómo prevenir un acto violento si tu hijo tiene un trastorno mental
Un senador estatal en Estados Unidos es apuñalado, su hijo muere de una herida de bala.
Sin lugar a dudas, una tragedia. Sin embargo, para muchos padres con hijos que luchan con una enfermedad mental -una experiencia desgarradora en sí- puede ser un escenario espeluznante.
La policía del estado de Virginia dijo este martes que el senador Creigh Deeds fue apuñalado después de un altercado con su hijo de 24 años, Austin Gus Deeds. Posteriormente, el joven se disparó, dijeron las autoridades.
Austin Deeds abandonó la Universidad William & Mary el mes pasado después de matricularse y retirarse varias veces desde 2007, de acuerdo con una declaración de la escuela.
El Richmond Times-Dispatch informó el martes que había recibido una evaluación de salud mental bajo una orden de custodia de emergencia el lunes, pero fue dado de alta porque no se encontraron camas disponibles en instalaciones siquiátricas en el área.
La gran mayoría de jóvenes con problemas de salud mental no son violentos, aunque es durante la adultez temprana cuando los síntomas de una enfermedad mental, entre ellos la esquizofrenia o el trastorno bipolar se muestran, según expertos.
Sin embargo, los padres y otras personas deben estar atentos para detectar las señales de advertencia de violencia.
Puede ser difícil de pronosticar, dijo Daniel Davis, un sicólogo forense que tiene una clínica privada en Columbus, Ohio, Estados Unidos.
Sin embargo, "durante los últimos 20 años, y probablemente en especial durante los últimos 10, hemos mejorado nuestra capacidad de descubrir los factores de riesgo en el comportamiento agresivo y violento en los jóvenes", dijo.
Entre algunas de estas señales de alerta están:
Aumento de la ira, pensamientos suicidas
Un adulto joven podría estar cada vez más enfadado o hablar de suicidio, dijo Davis, haciendo comentarios tales como que "el mundo estaría mejor sin él" o que su vida no importa.
Podrían desarrollar una fascinación cada vez mayor con la violencia o agresión, y pueden mostrar desdén hacia otros.
Mal humor, depresión, abuso de sustancias
Los adultos se pueden aislar y alejarse de amigos y compañeros, dijeron los expertos. Su desempeño en la escuela o trabajo puede declinar y pueden volverse paranoicos. Pueden empezar a consumir alcohol o drogas, o podrían aumentar su uso.
Otro signo de trastorno sicótico es el desarrollo de intereses y creencias que parezcan extrañas, por ejemplo hablar de OVNIS o de predecir el futuro, de acuerdo con el experto en salud mental de CNN, el doctor Charles Raison.
"No necesariamente predice la agresión, pero todas estas cosas no deberían de ignorarse y se les debería dar respuesta", dijo Davis.
Cambios físicos
Una persona puede perder el sueño por cambios en la química del cerebro, dijo a CNN en 2011 Dennis Embry, presidente y científico en jefe del Paxis Institute de Tucson, Arizona.
En el caso de sicosis, su apariencia podría cambiar y volverse más extraña e inquietante, de acuerdo con Raison.
Cualquiera de estos factores puede preocupar más, dijo Davis, si una persona tiene un historial de comportamiento agresivo o de abuso de sustancias, y si tienen acceso a armas.
"Típicamente, la tasa de violencia entre los enfermos mentales es más baja que la de la población en general", dijo, pero el abuso de sustancias puede agravar los síntomas existentes como la paranoia, el aislamiento o la impulsividad .
¿Qué hacer?
Hay esperanza, dicen los expertos.
"Tenemos buenos tratamientos basados en la evidencia para este tipo de casos", dijo Davis. Algunos de estos pueden incluir la terapia cognitivo conductual, el tratamiento por abuso de sustancias o los medicamentos.
Los padres o los amigos pueden intentar discutir los problemas o síntomas de una forma práctica con un joven. Si no están dispuestos a buscar ayuda, "busque a un profesional de la salud mental para ver si tiene alguna sugerencia" o algún lineamiento específico para saber qué acciones puede tomar, dijo Davis.
Acérquese a un centro de salud mental o a su médico de cabecera. También se puede hospitalizar a las personas en contra de su voluntad si existe una clara evidencia que tienen la intención de cometer algún acto violento.
"En mi experiencia, estas hospitalizaciones pueden disminuir el peligro y proporcionar a las personas el tratamiento que necesitan", escribió Raison. "Por supuesto, no siempre es el caso. Pero es lo mejor que podemos hacer, y es mucho mejor que no hacer nada".