Los bares gay en un pueblo 'sin homosexuales' y otras sorpresas de Sochi
Sochi es el lugar de moda más reciente para los oligarcas que buscan dachas (palabra rusa que significa casa para vacacionar o segundo hogar)... y para el presidente Putin.
Además, tiene bares gay (a pesar del presidente Putin).
Y cosacos.
Aunque no necesariamente se encuentran en los bares gay.
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1. Los Olímpicos de Sochi en realidad no se realizan en Sochi
Los Olímpicos de Sochi no se llevan a cabo en Sochi exactamente, el cual técnicamente consiste en un distrito de 32 kilómetros cuadrados llamado Tsentralny.
En realidad, los atletas compiten en Adler, un área cercana dentro del Sochi más grande, al noreste de Georgia.
Un complejo costero al sur del Sochi distrital alberga el Estadio Olímpico Central y las salas de los deportes de pista, que incluyen al hockey sobre hielo, curling y patinaje artístico.
Los eventos al aire libre, como el esquí y bobsleigh, se realizan en el complejo turístico Krasnaya Polyana, aproximadamente a 50 kilómetros de Sochi, en las montañas occidentales del Cáucaso.
2. Sochi tiene bares gay
No hay personas gay en Sochi, según el alcalde Anatoly Pakhomov.
Algo muy curioso , sin embargo, es que sí hay bares gay... o al menos uno que ya salió del clóset.
El Cabaret Mayak de Sochi, que sirve a clientes homosexuales y heterosexuales, tiene un espectáculo de cabaret de medianoche interpretado por cantantes travesti.
La homosexualidad era un crimen federal en Rusia hasta 1993, pero Sochi fue un centro gay desde la época soviética, debido a su ambiente relajado frente al mar y la distancia que lo separa de las grandes metrópolis.
En julio, el presidente Putin aprobó una ley que prohíbe la “propaganda gay” y criminaliza la divulgación de información sobre “relaciones sexuales no tradicionales” entre menores de edad.
Desde entonces, ante la respuesta mundial , suavizó el discurso y dijo que las personas gay serán bienvenidas en los Juegos Olímpicos 2014.
Este jueves, Google acompañó a un doodle olímpico con la icónica bandera del arcoíris .
Cabaret Mayak , Sokolova ul. 1, Distrito Khostinsky; +7 (988) 238 30 40; abierto todos los días del año; solo mayores de 21 años.
3. Los cosacos patrullan las calles
Sus sombreros altos de lana de cordero, abrigos elegantes y estilo de baile extravagante les ganó a los cosacos un lugar en la idea que el mundo tiene de Rusia, con la ayuda de los iconos literarios rusos León Tolstói y Alexander Pushkin.
Ahora, los alguna vez temidos jinetes que aseguraban la frontera para los zares rusos, unieron fuerzas con la policía que patrulla Sochi .
Rusia y los cosacos tienen una historia irregular.
Después de siglos como aliados de Rusia, los pueblos eslavos del este sufrieron bajo el gobierno de los comunistas, por su oposición al Ejército Rojo.
Pero desde el colapso de la Unión Soviética, los cosacos recuperaron gradualmente la aprobación popular en Rusia.
Haciendo eco de la Guerra del Cáucaso a mediados del siglo XIX, en la que los cosacos sirvieron como guardias fronterizos, el actual gobernador de la región Krasnodar de Sochi, Aleksandr Tkachev, contrató a mil cosacos uniformados con sus tradicionales pieles para ayudar a asegurar los Juegos Olímpicos.
Los cosacos son solo una pequeña fracción de aproximadamente 40,000 elementos de seguridad en los Olímpicos.
4. Eso en tu vaso... podría no ser vodka
En Sochi, el vodka a menudo es sustituido por su contraparte caucásica más frutal, el chacha, un brandy de manzana de manzana georgiano, a menudo destilado como el aguardiente ilegal (así que si tu objetivo es probarlo, te aconsejamos que busques variedades embotelladas más seguras).
Similar al grappa italiano, el chacha toma el sabor de la cáscara de uva y nueces, a menudo empapadas con el licor.
La tradición georgiana afirma que el chacha tiene cualidades curativas; alivia los dolores de oído y la indigestión.
Igual que el vodka.
5. Sochi entrenó a los primeros monos espaciales de Rusia
Es un símbolo de la carrera espacial de la Guerra Fría en la década de 1960: un mono vestido con un traje espacial, tripulando una nave espacial.
Los primeros monos espaciales de Rusia, Abrek y Bion, fueron entrenados en un campamento de monos en Sochi durante su misión de siete días en diciembre de 1983.
El Centro Criadero de Monos (Vesyoloe 1, Distrito Adler; + 7 (862) 241 62 39; precio de 92 pesos) permite a los visitantes curiosos recorrer la instalación de entrenamiento y pruebas, o solo pasar el rato con 2,700 monos.
6. Sochi se superpone con un Patrimonio de la Humanidad de la Unesco
Los visitantes a los Olímpicos pueden entrar a la Reserva Caucásica de la Biósfera, un Patrimonio de la Humanidad de la Unesco que parcialmente se superpone con el Parque Nacional Sochi, en el occidente del Cáucaso.
La arboleda Yew y Boxwood, el lugar de la biósfera al que se puede acceder más fácilmente desde Sochi, tiene árboles de 1,000 años de antigüedad y reliquias de plantas de épocas prehistóricas.
La reserva Una de las mayores áreas protegidas en Europa. Tiene aproximadamente 30 mamíferos endémicos, incluidos el bisonte caucásico y el leopardo persa, que actualmente es reintroducido a la región y también es una mascota de los Olímpicos de Sochi.
Arboleda Yew y Box, Distrito Khosta; +7 (862) 262 16 42; abierto todos los días del año
7. Cualquier oligarca tiene una dacha ahí
El dictador comunista Joseph Stalin popularizó a Sochi como una “riviera rusa” al construir una dacha para el verano en la década de 1930.
En los años posteriores, se convirtió en un lugar de veraneo para una serie de políticos rusos, incluyendo al presidente Putin, quien tiene dos dachas en Sochi.
Las dachas de Sochi tienen una cada vez mayor demanda de los millonarios, llamados oligarcas, que surgieron con la caída de la Unión Soviética.
Los crítivos dijeron que esto la volvió inasequible para los rusos ordinarios, que llegaron a la ciudad después de su establecimiento como lugar vacacional en la década de 1950.
Puedes recorrer la dacha de Stalin y ver una versión de cera del “Hombre de Acero”, con una pipa en la mano.
Dacha de Stalin, Kurortny Prospekt 120, Distrito Khostinsky; +7 (862) 267 05 02; recorridos; 132 pesos, con cita.