¿El refresco de dieta realmente te ayuda a perder esos kilos de más?
La mayoría de las personas escogen refresco endulzado artificialmente en lugar de refresco normal para evitar tomarse unos kilos extra. ¿Pero qué hay de los que ya escogían el refresco de dieta? ¿Sería útil dejarlo también?
El médico Jim Hill dice que los pacientes le preguntan eso todo el tiempo en su programa de pérdida de peso en el Centro de Salud y Bienestar Anschutz de la Universidad de Colorado de Estados Unidos.
Con el financiamiento de la Asociación Americana de Bebidas, Hill ayudó a diseñar un estudio que dividió aproximadamente a 300 adultos en dos grupos: un grupo continuaría bebiendo refrescos de dieta y el otro grupo; referido en el estudio como el “grupo de agua”, dejaría de hacerlo. El estudio fue publicado en la revista Obesity.
Los participantes de ambos grupos recibieron entrenamiento intensivo de técnicas exitosas para la pérdida de peso, incluida retroalimentación regular de las comidas que anotaron en diarios.
"Los resultados, para nosotros, no fueron sorprendentes”, dice Hill.
Mientras el participante normal que no tomó refrescos de dieta perdió 4.08 kilogramos en 12 semanas, aquellos que se les permitía continuar bebiendo refresco de dieta perdieron, en promedio, 5.8 kilogramos en el mismo periodo. Esa es una diferencia de 1.8 kilogramos.
Hill dice que en esta experiencia clínica, muchas personas que perdieron exitosamente peso significativo “son grandes consumidores de endulzantes no calóricos ”.
Pero, ¿por qué el grupo de refresco de dieta fue más exitoso? La razón más probable es que este grupo tuvo la tarea más fácil.
Reducir calorías y aumentar el ejercicio requiere mucha fuerza de voluntad. Intentar dejar simultáneamente algo más que normalmente disfrutas; como el refresco de dieta, abruma tu capacidad de mantener el rumbo. La mayoría de los psicólogos concuerdan en que nuestra fuerza de voluntad es un recurso limitado .
Así que, aunque este estudio no rastrea el consumo de calorías, el grupo que no tomó refrescos de dieta en su mayoría comió (o bebió) más calorías en el transcurso de la dieta de 12 semanas.
Debido a que el estudio solo duró 12 semanas, todavía queda por ver si los endulzantes artificiales son benéficos a largo plazo, dice Susan Swithers, una profesora de Neurociencia del Comportamiento en la Universidad Purdue de Estados Unidos.
Swithers fue autora de un reporte el año pasado en el que se encontró que los bebedores de refresco de dieta tienen los mismos problemas de salud que aquellos que beben refresco normal. Se encontró que las personas que beben refresco de dieta pueden tener “un mayor riesgo de aumento de peso excesivo, síndrome metabólico, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares”, según el estudio.
“Lo que en realidad sugieren los estudios prospectivos es que si avanzas siete, 10, 15, 20 años, los cohortes de individuos que consumen refrescos de dieta tienen resultados de salud mucho peores”, dice Swithers.
Estos estudios muestran una correlación, y no están diseñados para mostrar causa. Pero algunos investigadores como Swithers sospechan que los endulzantes artificiales a final de cuentas aumentan el deseo de cosas dulces.
"Hacer estos estudios a corto plazo que analizan el peso realmente no pueden decirnos si estos productos contribuyen o no a estos mayores riesgos”, dice Swithers. “Y realmente es difícil analizar los datos (a largo plazo) y sacar un argumento de que ayudan”.
Hill, quien junto con otros cuatro investigadores, diseñó el estudio, que fue elegido para su financiamiento por la Asociación Americana de Bebidas, de múltiples propuestas que compitieron. La membresía de la Asociación Americana de Bebidas incluye a las empresas de embotellamiento de Coca-Cola y Pepsi-Cola.
"Tiene sentido que fuera más difícil para el grupo de agua adherirse a la dieta general en comparación con el grupo (de bebidas endulzadas artificialmente”, dice Hill.
“La explicación más probable fue que tener acceso a las bebidas con sabor dulce ayuda al grupo (de bebidas endulzadas artificialmente) a adherirse mejor al programa de cambio del comportamiento”, añadió.
En pocas palabras, este estudio evalúa la pregunta de si un bebedor regular de refrescos de dieta debe intentar eliminar su hábito mientras también intenta perder peso, no si todos debemos beber más refresco de dieta para perder peso.
Las bebidas endulzadas artificialmente “no impulsan la pérdida de peso, así que no hay nada en los químicos en sí que promueva la pérdida de peso”, dice Hill.
Kristi Norton, una bebedora regular de refresco de dieta antes de que el estudio comenzara, fue asignada al grupo que requería que dejara el hábito. En el momento de su entrevista con CNN, no estaba consciente de los resultados del estudio.
Dice que perdió 5.4 kilogramos durante el transcurso del estudio, pero la diferencia real está en cómo se siente.
"Siento como si pudiera decir en un 1000% el beneficio de beber solo agua. Me sentí mejor, tenía más energía, me sentía más saludable, generalmente me sentía mejor”, dice Norton. “Y puedo sentir la diferencia ahora cuando bebo un refresco de dieta, siento esta ‘pesadez’”.