Cómo mostrarles a las niñas que 'ser fuerte es ser bonita'

La víspera del primer triatlón de su hija Ella, Kate Parker notaba que la niña estaba nerviosa.

Ella y su hermana menor, Alice, son niñas atléticas, ruidosas, curiosas y de cabellos rebeldes. Crecieron viendo a su madre competir en carreras y Ella pidió inscribirse a una. Mientras preparaban las cosas que necesitaría para el día siguiente, Parker, quien es fotógrafa, notaba que Ella tenía miedo.

"¿Por qué no nos tomamos una foto?", le preguntó Parker a Ella, quien ahora tiene nueve años. "Muéstrame tu rostro más fuerte, muéstrame tu cara más valiente, aunque no te sientas así en este momento".

Cuando proyectó la imagen en su pantalla, se estremeció al ver la mirada directa de su hija. Parker dijo que parecía "una pequeña ruda".

"Vas a estar totalmente bien", le demostró Parker. "Mira lo ruda que eres".

Al día siguiente, Ella participó en su carrera y le encantó. En retrospectiva, "quiero que recuerde que estaba asustada y siguió adelante, como si fuera un recuerdo de que conquistó un miedo", dijo Parker, quien vive cerca de Atlanta. "Como madre, también tenía muchas ganas de tener una buena foto de eso".

La foto es una de las favoritas de Parker en la serie Strong is the New Pretty (fuerza es la nueva belleza). Abarca los dos años pasados pero surgió de los primeros días de Parker como fotógrafa, cuando tomaba fotos de sus hijas a diario para perfeccionar sus conocimientos sobre iluminación y composición.

Parecía que la mayoría de las imágenes de niñitas mostraban listones para el cabello perfectamente colocados, sonrisas forzadas y piel tersa gracias al Photoshop. Las de ella no.

"No quería tomar esa clase de fotos. No quería que las niñas pensaran que tenían que lucir así", dijo Parker, cuyas hijas tienen seis y nueve años. "Quienquiera que fueran, como sea que fueran, valía la pena tomar una imagen. Quienquiera que fueran era lo suficientemente bueno".

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Así, tomó fotos de sus hijas y de sus amigas tal como eran: pecosas, enlodadas, gritando, riendo, saltando en la alberca, recogiendo gusanos en el arroyo, entrando rápidamente en la pubertad a bordo de patinetas y bicicletas.

"Quiero capturarlas antes de que pierdan esa sensación de 'Soy tan maravillosa'. Quería que conservaran eso por el mayor tiempo posible", dijo Parker. "Empecé a tomar las fotos con esa idea, pero ya estaba presente".

Las niñas posan para uno que otro retrato, pero la mayoría son momentos inspirados en lo infantil, moldeados a través del asombro y la energía infantiles. Como padres, Parker y su esposo animan a las niñas a jugar afuera, a hacer nuevos amigos y a probar cosas nuevas sin preocuparse de las rodillas manchadas de pasto ni de los nudos en su cabello, explicó Parker. Ahora, las niñas tienen la confianza y la curiosidad para hacerlo por su cuenta.

"Simplemente están siendo ellas mismas y yo solo lo estoy registrando", dijo Parker.

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Dice que las reacciones a las imágenes son mayormente positivas, pero que de vez en cuando hay quejas de que está mostrando solo a una clase de niña. Y es cierto, dice Parker: son las que está criando, las únicas cuyas aventuras puede documentar las 24 horas, los siete días de la semana. Espera que su proyecto inspire a los padres a encontrar su propia forma creativa de capturar la vida de sus hijos. Más aún, quiere que los niños sepan que pueden ser fuertes tal como son y tal como esperan ser.

Parker aún se sorprende con sus propias hijas.

"Alice canta muy bonito. Cuando la oigo cantar, me hace llorar", dijo. "Ella tiene un corazón asombroso, amable, que se preocupa más por la experiencia que por ganar. Es algo que no le enseñé".

"Sea lo que sea, está bien".