IED, lo que México debe esperar

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De enero a septiembre de 2013, el total reportado por concepto de Inversión Extranjera Directa (IED) que ingresó a México según el Registro Nacional de Inversión Extranjera, fue de US$28,233 millones. Los países con mayor participación fueron Bélgica, con 47%; Estados Unidos, con 25%; Países Bajos, con 7%, y Japón, con 4%. Aunque aún no hay cifras oficiales, se calcula que la IED que favoreció a la economía mexicana alcanzó los US$33,346 millones, según la encuesta a diciembre sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado realizada por el Banco de México.

Como bloque económico, América Latina captó por concepto de IED en 2013 US$294,000 millones –18% más comparado con el año anterior–, siendo Brasil el más alto con US$63,000 millones, y México el segundo gracias a la venta de Grupo Modelo por la cantidad de US$13,249 millones. Dicha operación le valió ascender siete lugares en la lista de los países más atractivos para invertir al pasar del lugar 19 al 12, antes de España y Alemania, de acuerdo con la clasificación de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés).

Respecto a la IED, los analistas prefieren mantenerse conservadores pues aseguran que a pesar de que las reformas impulsadas el año pasado tienen como principal objetivo atraer inversionistas de todo el mundo, los primeros resultados se reflejarán en 2015. Sin embargo, hay un país que ya anunció importantes inyecciones de capital en territorio mexicano: Alemania. De acuerdo con la Cámara Mexicano-Alemana de Comercio e Industria (Camexa) durante 2014, 61% de las empresas germanas con operaciones en México invertirán para fortalecer presencia y operaciones.

La moneda está en el aire y las empresas mexicanas hoy requieren elevar sus estándares de calidad, productividad y competitividad para atraer IED en un ambiente confiable y de absoluta transparencia; esto a fin de mantener al país dentro de los destinos de inversión más atractivos a nivel mundial. En ese sentido, hacer negocios como las grandes trasnacionales se vuelve imperante en todos los niveles y sectores. Y sin duda, contar con el apoyo y asesoría de una institución financiera con gran experiencia en comercio exterior, es la clave para un desempeño ganador dentro y fuera de México