El smartphone se convertirá en la herramienta más útil para los negocios del campo hacia 2023. Gracias al equipo, sus sensores, cámara y el correr de aplicaciones inteligentes aplicadas a monitorear cultivos, datos de cosechas y cambios en el ambiente local, el campo puede desarrollar mejores técnicas de aprovechamiento y modelos de negocio en los próximos años.
Los smartphones son base en la agricultura del futuro
Para la consultora Markets & Markets, el mercado de la agricultura inteligente se valuó en 6,400 millones de dólares en 2017 y creció a 7,500 millones de dólares en 2018; sin embargo, a medida que los agricultores y diferentes startups detonen proyectos enfocados a la agricultura, en 2023, la agricultura inteligente logrará un valor como sector de 13,500 millones de dólares.
Según un reporte sobre este sector en especial, de la consultora Markets & Markets, la actual penetración de los smartphones a nivel global propone que en los próximos años, tanto países desarrollados, como en desarrollo, se beneficiados del software y tecnologías aplicadas al campo.
“En países en desarrollo y desarrollados, los smartphones con aplicaciones ágiles y amigables relacionadas a la agricultura se están convirtiendo en algo popular entre los campesinos. Éstas apps les brindan información, datos de suelo y los ayudan a tomar mejores decisiones”, cita el reporte de la consultora.
Los smartphones también pueden resultar más útiles al campo, pues el uso y desarrollo de apps móviles es de menor costo, que desarrollar plataformas inteligentes más robustas para computadoras.
Para Lauri Reuter, investigador finlandés enfocado en el desarrollo de comida del futuro y miembro de Nordic Food VC, el uso de tecnología es la clave para prototipar y crear alimentos que puedan solventar la crisis alimentaria que se espera para los próximos años.
Reuter estima que en 60 años, el mundo estará en esta crisis y será preciso encontrar nuevas maneras de crear, por ejemplo, proteínas y alimentos de distribución masiva.
Datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura para 2050 la demanda de alimento en el mundo habrá crecido 60%, con una población por encima de los 9,800 millones de personas, por lo que la tecnología será clave.
En concreto algunas otras aplicaciones de la tecnología a la agricultura y al campo se ven centradas en software y uso de datos para manejo de cultivos, campos integrados con sensores, además de riego y cultivo inteligente.