Los comentarios hechos por expertos en derechos humanos de la ONU indican que este hackeo probablemente se usó para extraer gigabytes de datos del teléfono de Bezos en mayo de 2018, aproximadamente seis meses después de que el gobierno saudí obtuviera el spyware por primera vez. De hecho los expertos forenses determinaron que el móvil de Bezos empezó a filtrar datos tras recibir un video desde la citada cuenta atribuida a Salmán.
En el Washington Post, del que Bezos es dueño, también trabajaba Jamal Khashoggi, un periodista saudí crítico con Riad y que fue asesinado el 2 de octubre de 2018, en Estambul por lo que esta investigación podría esclarecer diversas investigaciones paralelas en las que el principado saudita está involucrado.
Los expertos de la ONU, Agnes Callamard y Davie Kaye, a quienes se les entregó una copia del informe forense, dijeron en su informe que la violación del teléfono de Bezos era parte de "un patrón de vigilancia selectiva de los opositores percibidos y de mayor importancia estratégica para las autoridades sauditas".