Si bien el confinamiento por el COVID-19 ha llevado a que más gente consuma más contenido digital, la crisis económica actual, también ha limitado la capacidad de gasto de los internautas mexicanos lo que ha abierto oportunidades para que nuevos servicios de streaming gratuito, pero con publicidad, ganen adeptos en el país.
Uno de los jugadores más recientes de esta oferta es Tubi, un servicio propiedad de Fox, pero que llegó a México el mes pasado de la mano de TV Azteca con un portafolio de 150 películas, telenovelas de la televisora mexicana y programas como Masterchef, además de contenido internacional bajo licencia. El acuerdo de operación de ambos en México, de entrada, será de tres años.