La Inteligencia Artificial generativa es una realidad para prácticamente todo el mundo y ante su avance, los gobiernos han intentado proponer formas de regular esta tecnología. Aunque ha habido diferentes propuestas al respecto, ninguna se ha impuesto y por ello surgen nuevos enfoques al respecto, como regular desde el hardware en vez de la tecnología en sí misma.
De acuerdo con una reciente investigación realizada entre especialistas de la Universidad de Cambridge, Harvard y Oxford, así como especialistas de OpenAI, creadores de ChatGPT, una de las formas para regular esta innovación es desde el control de los chips que facilitan su funcionamiento.
En el estudio se resalta que si bien la tecnología tiene complejidades por las cuales los gobiernos no han logrado establecer una serie de reglas aplicables de la misma forma en todos los territorios, los componentes necesarios para hacer funcionar tienen una serie de características en las que se puede intervenir para controlar su avance.