"Instaría al Gobierno a considerar el espectro y (controlar) su costo", dijo Mats Granryd, director general del grupo líder de la industria de telecomunicaciones GSMA, apuntando que esto aumentaría también la cobertura a más usuarios.
Los países regulan y asignan el uso del espectro electromagnético, asignando bandas de frecuencia a los operadores para evitar interferencias. En México, el espectro se reparte en subastas y los operadores suelen pagar una tarifa inicial además de una cuantía anual.
Sin embargo, los costos se han vuelto tan altos que "México es probablemente el único país del mundo donde teníamos más espectro en el pasado que en el presente", dijo a Reuters Lucas Gallitto, director para América Latina de GSMA.
Como ejemplos, Gallitto señaló que la unidad de AT&T en México devolvió parte del espectro, así como que Telefónica, la firma española que opera el servicio celular Movistar en el país latinoamericano, renunció a todo su espectro asignado para sumarse a la red de AT&T.
Cuanto más espectro tengan los operadores, más cobertura de red podrán ofrecer a los clientes, y viceversa, dijo Granryd.
Solo la mitad de los mexicanos tiene acceso a 5G, el tipo de red más rápido, señaló una representante del regulador de telecomunicaciones de México, IFT, en una conferencia.
La principal barrera para los operadores en términos de costos son las tarifas anuales, argumentó GSMA en un informe de mayo.
La normativa actual también ha perjudicado las finanzas del Gobierno, afirmó Gallitto. El año pasado, México perdió unos 4,904 millones de pesos (276.62 millones de dólares) debido a los retornos del espectro, según el IFT.
Un asesor de la presidenta entrante Sheinbaum dijo el miércoles que el nuevo Gobierno podría implementar una política de telecomunicaciones a nivel nacional, con una sección para abordar cómo se subasta el espectro.