No obstante, durante este trimestre (que va de julio a septiembre) Google perdió una demanda en la que se le señaló como culpable de violó la ley antimonopolio de los Estados Unidos en los motores de búsqueda y publicidad.
Como parte de este proceso, el Departamento de Justicia ha propuesto que Google venda algunas de las divisiones más importantes de su negocio, como Chrome, Android o Google Play, lo cual la empresa ha considerado demasiado “radical”.
Asimismo, el DoJ menciona que la empresa no podría aprovechar productos y funciones relacionados con su herramienta de búsqueda, como los puntos de acceso o la Inteligencia Artificial, por sobre sus rivales o nuevos participantes del mercado.
Según los abogados, Google tiene demasiado control sobre la distribución de búsquedas, además de pagar dinero a fabricantes, como Apple, para ser la opción de navegador predeterminada en sus dispositivos, algo con lo que “los rivales no pueden competir” y “desincentiva a desviar consultas a la competencia de Google”.
La nube de Google en franco crecimiento
Google Cloud, la división de cómputo en la nube, registró ingresos por 11,350 millones de dólares, superando a otras importantes divisiones de la compañía, como YouTube, que registró 8,920 millones de dólares.
Esta cifra para Cloud se trata de casi un 35% de aumento respecto al año pasado y la empresa se lo adjudica a sus ofertas de Inteligencia Artificial que cada vez es más utilizada tanto a nivel empresarial como de usuario final.
De hecho, Pichai señaló que este rendimiento los posiciona en un lugar para aprovechar un enfoque diferenciado en el campo de la IA a partir de tres componentes que los hacen destacar. El primero es su “robusta” infraestructura que incluye centros de datos, chips y una red de fibra global.
El segundo son los equipos de investigación técnicos y profundos que impulsan el trabajo alrededor de la IA, mientras que el tercero es el alcance global de sus productos y plataformas que llegan a miles de millones de personas.