La situación es la misma en el pospago. Los consumidores destinaron mensualmente en promedio 419 pesos para su plan de telefonía, significando una caída de 11.7%, en comparación con los 498 pesos que pagaban en 2020.
Pero los precios de los servicios de telecomunicaciones se han mantenido por debajo de la inflación hasta diciembre de 2024, según el último dato de Inegi, descartando a este indicador como uno de los factores de disminución del gasto en servicios de conectividad.
Para expertos, la caída en la inversión en telefonía móvil podría estar asociada a la competencia del sector. Jorge Bravo, presidente de la Asociación Mexicana del Derecho a la Información (Amedi), explicó que la consolidación de los Operadores Móviles Virtuales (OMV) en el mercado ha comenzado a impulsar una disminución en las tarifas de los servicios móviles, debido a su estrategia basada en entregar mayores GB o bolsas de datos por un menor costo, cuyo plan ha tenido que ser replicado por los grandes operadores de telecomunicaciones como Telcel, AT&T y Movistar.
Datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) destacan que las personas actualmente cuentan con más GB por un menor rango de precio. Por ejemplo, por un consumo menor de un GB se llegaba a pagar hasta 649 pesos en 2016, pero 2023 se paga sólo 150 pesos. Por ejemplo, por una recarga de 50 pesos, Bait entrega 10,000 MB, mientras que Telcel por ese mismo precio entrega 400 MB.
“Esto es resultado de un entorno competitivo. Los servicios de los Operadores Móviles Virtuales están haciendo que se pague menos por la conectividad y esto es un objetivo que la propia Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha buscado desde hace tiempo en materia de conectividad”, dijo Bravo en entrevista.
La cantidad de GB incluidos en los planes y recargas de telefonía se ha convertido en el factor principal que motiva la elección de un contrato o compra de tiempo aire con algún operador. Esto ha hecho que los OMV se conviertan en una de las opciones para los consumidores en un momento en donde existe incertidumbre económica.
La tendencia global es que las tarifas de telefonía móvil disminuyan. La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), ente encargado de regular a la industria a nivel internacional, ha señalado que los servicios de conectividad no deben superar 2% del ingreso mensual de los usuarios.
Pero esta situación no es una buena noticia para los grandes operadores como Telcel. La caída del gasto de los usuarios puede afectar en el largo plazo el retorno de las inversiones de las compañías que destinan grandes cantidades de dinero para aumentar y robustecer sus redes, en especial ahora que tejen las red 5G, unas de las que supone mayores retos económicos para la industria al requerir hasta 10 veces la infraestructura que desplegaron para 4G.
“Suena muy bonito pagar menos, pero para una industria eso no conviene, porque deben mantener los precios del mercado. Lo que harán los operadores es centrarse en los mercados que son rentables y dejar los de menor poder adquisitivo”, dijo el especialista.