Elon Musk domina el internet satelital en 118 países de los 195 que existen
Starlink, del empresario Musk, se ha convertido casi en un monopolio debido a contratos gubernamentales, pero esto abre la puerta a riesgos de espionaje y desconexiones por rencillas políticas.
Elon Musk se ha convertido en uno de los empresarios más ricos del mundo, pero también en uno de los más poderosos por su cercanía con figuras políticas como Donald Trump. Gracias a esta imagen, Musk ha conseguido que el internet satelital de su compañía, Starlink, se erija casi como un monopolio global, al estar habilitado en gran parte de las naciones, debido a que los propios gobiernos apuestan por su servicio.
Solo basta mirar un mapa y observar cómo la mancha de Starlink se amplía por todos los rincones del mundo. En menos de cinco años, el internet satelital del multimillonario ha logrado posicionarse en 118 países de los 195 que existen actualmente, según datos del informe anual de la compañía de 2024. Los rincones a los que no ha podido llegar corresponden a naciones con las que Estados Unidos mantiene una relación ríspida o de bloqueo comercial. Por ejemplo, esto pasa en China, Rusia, Irán, Afganistán, Siria, Egipto, Libia y Argelia, de acuerdo con el mapa de cobertura de Starlink.
Publicidad
El rápido poderío del internet satelital de Starlink se enmarca en una de las grandes necesidades y pendientes de los Estados: habilitar internet en zonas remotas. La conectividad en estos sitios ha implicado desafíos económicos y humanos para desplegar infraestructura, mientras que un acceso vía satélite, como Starlink, representa menores inversiones al no requerir la instalación de infraestructura física.
Bajo esta óptica, la estrategia de los gobiernos ha sido apostar por el arrendamiento del servicio satelital de Musk, pero a través de contratos millonarios. México es un ejemplo. En la administración de López Obrador, la empresa CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos otorgó tres licitaciones a Starlink para habilitar servicios de internet y telefonía, uno de ellos con vigencia hasta 2026 y de un valor de hasta 1 mil 556, 000 millones de pesos.
Starlink mantiene su liderazgo en licitaciones y acuerdos gubernamentales, pese a los esfuerzos de empresas nacionales. Por ejemplo, compañías como Globalsat ha signado alianzas con la empresa del multimillonario para hacerse de un convenio de CFE Telecomunicaciones. Pero el gobierno de México ha mostrado una clara predilección por el internet de Elon Musk, al asegurar que su servicio es el más idóneo para zonas remotas.
La empresa de Elon Musk cuenta a nivel global con 4.6 millones de clientes activos, según datos de la empresa al cierre del año pasado. Mientras que en México tiene una base de usuarios de 160,000, según información del IFT. Esto supone que el país se coloque como el segundo mercado más relevante a nivel Latinoamérica para el negocio global de Starlink, al contar con una participación del 3.4%, mientras que Brasil lo lidera con 224,000 accesos, que equivalen al 4.8% de la cartera de la empresa.
Clara Luz Álvarez, investigadora de la Universidad Panamericana y experta en temas satelitales, explicó que la consolidación casi global de Starlink se debe a que en este momento no existen empresas satelitales que puedan hacerle una franca competencia a la compañía.
“Pero los satélites en órbita baja comienzan a tener menores costos de lanzamiento y del propio satélite, además de que se provee una mejor internet en el sentido que no hay tanto retraso en la comunicación. Creo que a partir de esto en los próximos años vamos a ver una incursión de otras compañías que también van a estar disputándose (a Starlink) ese mercado que es muy atractivo”, aseguró la especialista.
Las implicaciones de depender solo de Starlink
La concentración del internet satelital en un solo proveedor ha despertado preocupaciones a nivel global sobre la posibilidad de una vulneración de datos e incluso la desconexión del servicio. Esto ya sucedió con Ucrania en medio de su disputa con Rusia, al quedarse sin internet. Esto también pudo ocurrir en Brasil por las tensiones políticas que se suscitaron entre el mandatario de esa nación y el empresario Elon Musk por el congelamiento de sus activos de la red social X.
Expertos en ciberseguridad coincidieron que los principales riesgos que asoma el predominio mundial del internet satelital de Starlink es la concentración de información y datos de las personas, así como el riesgo latente de ‘apagar el servicio’ por disputas políticas, en especial ahora que Musk cercano a la administración del presidente, Donald Trump.
Víctor Ruiz, CEO de la empresa de ciberseguridad Silikn, aseguró que la capacidad de la tecnología satelital permite a empresas como Starlink, vigilar a las personas, rastrear sus actividades e información. Esto incluso se puede hacer aun cuando se apaga o bloquea el servicio. Por ejemplo, no se sabe qué ha sucedido con los datos de las personas que tenían servicio de Starlink en Ucrania.
“Starlink puede interrumpir el servicio de internet e incluso recopilar información para vigilar a un sector de la ciudadanía de cualquier parte del mundo ahora que está alineado a las políticas de Trump. Obviamente existen regulaciones y restricciones para tratamiento de la información, pero sabemos que muchas empresas tienen acuerdos no oficiales para poder hacer este tipo de rastreos de información si es que le conviene a los gobiernos”, reveló el especialista.
Starlink se rige bajo regulaciones en cada país, pero las empresas de Musk se han destacado por ser poco transparentes de sus operaciones. En México, por ejemplo, la empresa no entrega en tiempo y forma información respecto a usuarios e ingresos.
Grecia Macías, abogada experta en temas de ciberseguridad, dijo que incluso el sólo hecho de que Starlink sea la empresa predominante del servicio de internet puede ser un blanco fácil de las cibeartacantes, al saber que la empresa tiene una vasta base de datos de usuarios y gobiernos. “Y puede no avisar del ataque porque él es quien tiene el control del servicio”.
“Creo que estamos en un punto en donde no hay ninguna garantía de que la empresa no va a compartir información con otros gobiernos o para ciertos asuntos. La única manera de detener o controlar el riesgo es desmantelando su monopolio satelital”, dijo Macías.