La Policía Cibernética de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México detectó un patrón de vulnerabilidad entre personas adultas mayores en internet. El riesgo se incrementa cuando no hay familiaridad con aplicaciones tecnológicas ni se identifican señales comunes de fraude.
Los ciberdelincuentes aprovechan la inexperiencia de este sector para obtener datos bancarios o transferencias. Las estafas pueden llegar por mensaje, correo o llamadas con argumentos falsos que aparentan legitimidad institucional o personal.
Para disminuir este tipo de incidentes, la Policía Cibernética emitió una serie de recomendaciones dirigidas a adultos mayores, sus familiares y cuidadores, con el objetivo de prevenir robos de identidad, engaños sentimentales y fraudes financieros.