La plataforma México ante el Cambio Climático destaca que rumbo a 2039 el promedio de la temperatura anual en el país aumente 1.5°C y 2°C en el norte del territorio. Además se prevé un aumento en la intensidad de ciclones tropicales que afectan al 60% del territorio nacional. Estos fenómenos hidrometeorológicos extremos pueden ocasionar mayores lluvias torrenciales que provocan inundaciones y deslaves.
En medio de esa fotografía, los radioaficionados -personas que emiten y reciben mensajes radiados privados, usando bandas de frecuencia establecidas- son una alternativa para mantener comunicación cuando los servicios tradicionales quedaron inoperables.
Los radioaficionados solo requieren de equipos de radiocomunicación ya sean portátiles, móviles o estacionarios como radios portátiles, radios móviles, tipo Walkie Talkies, entre otros, que son instalados en casas o en un automóvil para que puedan comunicarse a través de diferentes bandas de frecuencia como 1.8 MHz, 7MHz, 14 MHz, así como espectro VHF y UHF.
Con la Ley de Telecomunicaciones de 2014, los radioaficionados enfrentaban retos para obtener títulos de concesión debido a que debían acreditarse como empresas concesionarias de servicios comerciales, cuando su operación solo se limita a emitir comunicaciones bidereccionales y de ideas, es decir, para hablar con otros radioaficionados del país, e incluso de otras latitudes.
“Teníamos que seguir el mismo trámite que sigue cualquier estación o empresa con fines comerciales, siendo que nosotros somos particulares y hacemos esto como una afición, un pasatiempo sin fines de lucro y para apoyar a la población civil en caso de desastres”, aseguró Rubén Leal, expresidente de la Federación Mexicana de Radio Experimentadores, en el marco del foro Convergencia Show MX 2025.
Pero la nueva política del sector cambiará este rostro. La Ley de Telecomunicaciones, votada y aprobada el sábado en lo general y particular, contempla que los radioaficionados obtengan una licencia, en lugar de un título de concesión, para acceder a espectro radioeléctrico para continuar con sus transmisiones de radio.
La nueva regulación también significará para este grupo de radiodifusores un ahorro económico, al evitar el pago de una concesión fija que estipulaba un costo de 2,000 pesos por una vigencia de cinco años.
“Estos servicios permiten comunicaciones autónomas en situaciones críticas y fomentan la formación técnica en telecomunicaciones. La iniciativa de ley busca mejorar la gestión del espectro radioeléctrico, fomentar la competencia y la innovación, y garantizar que los recursos sean utilizados de manera eficiente y equitativa para satisfacer las crecientes demandas tecnológicas y sociales”, destaca el dictamen.
Rubén Leal explicó que la nueva disposición significa una victoria para este grupo de radiodifusores, ya que en su mayoría son personas en situación de retiro que solo buscan continuar su afición por la comunicación vía radio. La Federación Mexicana de Radio Experimentadores estima que en la actualidad existen unos 2,000 radioaficionados en México, mientras que a nivel global hay aproximadamente un millón.
“Con la nueva autoridad, la Agencia de Transformación, solo sería solicitarle una licencia como radioaficionado y ya no se debería pagar una contraprestación, quizá sólo la expedición del título”, aseguró Leal.
El cambio de figura legal de permisos podría generar transmisiones ilegales en las bandas de espectro, pero Leal asegura que los radioaficionados son un grupo autoregulado, ya que solo pueden operar en ciertas frecuencias y sus transmisiones son monitoreadas por el regulador y este tipo de monitoreo es posible que se mantenga con la Agencia de Transformación.
Los radiodifusores han permitido registrar transmisiones ilegales o de otra índole. Este grupo informa al regulador de telecomunicaciones cuando personas utilizan ilegalmente el espectro radioeléctrico.
Un servicio de nicho
Los radioaficionados utilizan esta vía de comunicación para entablar comunicación cotidiana con personas de otras latitudes, e incluso, charlar con astronautas.
Leal reconoce que la radioafición ha perdido interés con el auge de las nuevas tecnologías celulares, sin embargo, el nicho se mantiene e incluso innovan en sus servicios. Los radioaficionados buscan ampliar sus servicios para ir más allá de la radio. En los últimos años han comenzado a conectar sus computadoras a sus radios y teléfonos para enviar correos electrónicos sin la necesidad de internet fijo.
Estas nuevas implementaciones son relevantes para un contexto cada vez más apocalíptico en donde el cambio climático y las guerras entre diferentes naciones hacen más vulnerable la continuidad de la conectividad debido a que a la menor provocación de una explosión o tensiones diplomáticas la humanidad podría quedar aislada.