La televisión no ha muerto, pero su permanencia está en riesgo. Los cambios de consumo audiovisual y deportivo provocan que la programación cada vez migre al streaming, colocando a los canales de televisión restringida como abierta en una posición de desventaja, cuya situación rumbo a 2029 se traducirá en una pérdida del 20% de sus ingresos, según proyecciones de la consultora Dataxis.
Los canales de TV perderán hasta 20% de sus ingresos para 2029

(Foto: iStock)
La parrilla programática de la televisión de paga es la que depende completamente de los contenidos de los grandes estudios de entretenimiento como Disney, HBO, Discovery, ESPN, entre otros, quienes enfocan sus esfuerzos en consolidar su producto digital. Mientras que la abierta está menos supeditada al contar con programación propia.
Pero la consultora vaticina que la fuga de licencias para canales lineales se acentuará en los próximos cinco años, generando un mayor desplazamiento para televisión de cable como la abierta, al ser menos atractivas respecto a sus competidores digitales.
Disney, por ejemplo, es una de las empresas de entretenimiento que desde 2022 retiró de la televisión de paga sus canales Disney XD, Nat Geo Wild, Nat Geo Kids, FXM y Star Life para mudarlos a su aplicación de streaming.
Mientras que Fox Sports fue una de las primeras marcas en bajar su programación de la televisión de paga para crear su propia plataforma de streaming. Y ahora la adquisición de Caliente TV por parte de Fox Corporation marca la apuesta profunda de las empresas por las plataformas de streaming sobre medios tradicionales.
Las decisiones que toman las empresas de entretenimiento no son buenas noticias para los canales de televisión, en especial con la cercanía del mundial de futbol, uno de los eventos más mediáticos globales, que siempre permitían a estos medios aumentar sus ratings y suscripciones, pero que esta vez podría traer un efecto contrario por las plataformas de streaming, al ser las protagonistas de la transmisión.
Claudia Benassini, especialista en televisión restringida y plataformas digitales e investigadora de la Universidad La Salle, admite que aunque la televisión de paga como la abierta han dejado de tener la relevancia mediática de hace una década por la pérdida de programación, este medio aún se coloca como una opción para personas que no cuentan con el músculo financiero para saldar diversas suscripciones de video bajo demanda.
Una de las ventajas que mantienen estos formatos audiovisuales son los empaquetamientos de servicios que permiten a las audiencias acceder a tres productos a un precio más bajo, respecto a las plataformas digitales por las que se debe pagar una suscripción y el internet por separado.
“Yo creo que este medio se irá haciendo de nicho para aquellas personas que no pueden pagar plataformas, o para las familias que vigilan lo que miran sus hijos, pero se mantendrá”, dijo la especialista.
Benassini también considera que dentro de la pérdida de programación en los canales de tv esto podría ser una ventaja frente a las streaming. Uno de los mayores retos de los usuarios es elegir un contenido en una plataforma que almacena miles de títulos, en cambio la televisión abierta como de paga podrían realizar una curaduría eficiente a su parrilla programática para atraer a usuarios que gustan de mirar contenidos predeterminados.