La determinación se dio luego de que diversas asociaciones solicitaron la suspensión de la entrada en vigor del Sello IFT, en tanto la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones (CRT) asuma sus funciones y cuente con los insumos necesarios para implementar los cambios para el uso de un eventual sello, detalla el documento de acuerdo del IFT.
Las organizaciones que enviaron la petición al IFT fueron la Asociación Nacional de Fabricantes de Aparatos Domésticos (ANFAD), integrada por empresas como Mabe, Whirlpool, Hisense, Carrier, Samsung, Bosch, Trane Technologies, Criotec y Dometic, entre otras.
También la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti), que agrupa a proveedores de telefonía fija y móvil, internet, televisión, y fabricantes de electrónicos; así como Stephanie Barrett, directora de política, reglamentación de productos y sostenibilidad en el Information Technology Industry Council (ITI).
Afectaciones por falta de Sello IFT
Desde el año pasado, usuarios reportaron que celulares recién adquiridos quedaban bloqueados o no podían conectarse a ninguna red sin aparente motivo. Este fenómeno se debe a que los dispositivos son comprados en el mercado gris de celulares, es decir, a través de canales no oficiales que no cuentan con las disposiciones técnicas para operar de manera correcta en las redes de telecomunicaciones del país.
En la actualidad se requiere de una etiqueta NOM-001-SCFI-2018 para identificar que los dispositivos electrónicos cuentan con criterios de voltaje, seguridad y homologación de redes inalámbricas mexicanas, pero esta norma ha sido insuficiente, por lo que el regulador consideró que era necesario un sello que precisara las disposiciones técnicas.
Pero el retraso del Sello IFT traerá afectaciones para los usuarios. Jorge Moreno Loza, abogado especializado en telecomunicaciones, asegura que sin la especificación es probable que más usuarios queden desconectados, ya que mantienen su apuesta por adquirir dispositivos móviles por canales no oficiales por ser más asequibles, respecto a los centros de distribución autorizados.
Además, dice el especialista, existe el riesgo de que los propios fabricantes puedan bloquear dispositivos que consideren ‘grises’ como pasó el año pasado, cuando empresas como Samsung inhabilitó algunos teléfonos y Motorola advirtió que haría lo mismo.
“El sello IFT era un modelo que daría certeza en el manejo de los equipos, y desplazar del mercado aquellas terminales no compatibles con las redes del país, pero el cambio jurídico en el sector solo está generando complicaciones a los proveedores de equipos, de servicio y al usuario porque no sabemos hasta cuándo retomará este tema la nueva autoridad”, advierte Moreno.
El fenómeno de compra de teléfonos o dispositivos digitales se enfatizó por las condiciones macroeconómicas que impulsaron la pandemia y ahora la inflación, en donde los usuarios recurren a opciones más asequibles, en especial en canales digitales no autorizados.
De acuerdo con información de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), la compra de teléfonos es de los artículos más consumidos en canales digitales, en especial durante promociones como el Buen Fin o el Hot Sale.
Con los cambios jurídicos del sector, los usuarios deberán aguardar más tiempo para que la nueva autoridad retome la iniciativa del IFT, o bien, tome un camino distinto para modificar la regulación, pero ésta decisión implicaría periodos más amplios, mientras el mercado gris de celulares avanza en el país