Ray Wang, director de investigación de semiconductores, cadena de suministro y tecnología emergente de Futurum Group, escribió en una nota a sus clientes que el levantamiento de la prohibición marca un avance significativo para Nvidia y permitirá a la compañía reforzar su liderazgo en China.
“La reanudación de los envíos de J20, junto con el próximo lanzamiento de nuevos chips de IA que cumplen con los controles de exportación para el mercado chino, debería servir como un nuevo catalizador del crecimiento en los próximos trimestres”, agregó Wang.
Sin duda, Nvidia es la empresa más beneficiada por el auge de la IA. Alcanzó por primera vez un valor de mercado de 1 billón de dólares en junio de 2023 y la subida no ha cesado, ya que su valor de mercado se ha m triplicado en aproximadamente un año, un crecimiento más rápido que el de Apple y Microsoft, las únicas otras empresas estadounidenses con un valor superior a 3 billones de dólares.
Durante una conferencia en Taiwán, Huang señaló que los controles son un “fracaso” y resaltó que le estaban haciendo más daño a las empresas estadounidenses que a las chinas.
A nivel financiero, dijo, estas medidas habían generado que la participación de Nvidia en el mercado chino pasara de su liderazgo del 95% al 50%, lo que permitió el auge de empresas locales, como Huawei, que incentivó la fabricación de sus propios chips.
La semana pasada, Huang se reunió con el presidente Donald Trump, donde el empresario tecnológico reafirmó su apoyo a las iniciativas de creación de empleo y fortalecimiento de la infraestructura de fabricación local, con la finalidad de que EU lidere la carrera de la IA global.
Huang también se reunió con funcionarios del gobierno chino e integrantes del sector industrial para seguir incentivando la relación con los clientes de ese país, quienes todavía prefieren los chips de la estadounidense sobre las alternativas locales.
“Sabemos por nuestras conversaciones con clientes y participantes del mercado que los fabricantes en China prefieren estos chips Nvidia”, dijo a CNBC la economista principal para China en Oxford Economics, Louise Loo.