En el gran plan original incluía una planta en Houston dedicada a servidores de inteligencia artificial, la contratación de unos 20,000 empleados en I+D y la expansión del Fondo de Fabricación Avanzada a 10,000 millones de dólares
El nuevo anuncio contempla el lanzamiento de un "American Manufacturing Program" para relocalizar más actividades de la cadena de suministro dentro de Estados Unidos, especialmente manufactura crítica que hoy se realiza en Asia o India.
Aunque Apple aún no ha emitido un comunicado oficial al respecto, la Casa Blanca calificó este compromiso como una victoria estratégica para la industria manufacturera estadounidense y la seguridad nacional.
En el mercado, esta noticia impulsó las acciones de Apple, que subieron aproximadamente un 3% mientras los índices principales se mantenían planos o con leves ganancias.
En febrero Apple ya había anunciado una primera inversión como respuesta directa a las amenazas de aranceles de Trump sobre productos fabricados en China. Esta inversión es comparable al Proyecto Stargate de OpenAI y otras grandes tecnológicas, por su magnitud y enfoque en infraestructura tecnológica.
Sin embargo, en su más reciente reporte trimestral, la empresa señaló que pagó 800 millones de dólares por los aranceles impuestos en EU y que esperaban un golpe de 1,100 millones de dólares en el trimestre de septiembre.