La demanda hacia Amazon acusa que la empresa tergiversa la naturaleza de las transacciones de películas durante el proceso, pues menciona que pueden “comprar” dichos productos, pero en realidad la transacción esconde una letra pequeña que dice “recibes una licencia para el video y aceptas nuestros términos”.
Wright Noel, abogado que trabaja en la demanda colectiva, dijo que Amazon “no cumple con los estándares establecidos por la ley para un aviso claro y visible de que el producto que compran es una licencia revocable para acceder al bien digital (...) La advertencia está oculta en la parte inferior de la pantalla, con una fuente considerablemente más pequeña que el resto del texto”.
Este no es un tema completamente nuevo. En 2020 hubo un proceso similar en contra de la tecnológica en que los argumentos principales fueron competencia desleal y publicidad engañosa por parte de la compañía.
Durante ese proceso legal, Amazon se defendió diciendo que el uso de la palabra “comprar” en el caso de contenido digital no es engañoso, al implicar que las compras están sujetas a licencias, de acuerdo con un informe de The Hollywood Reporter.
También explicó que el término hace referencia a “derechos de uso o servicio de pago” y no a propiedad perpetua, como todos los usuarios suelen creer, además que sus términos advierten adecuadamente a los usuarios que podrían perder el acceso al contenido.
Usuarios, en medio de lo digital y lo físico
Este comportamiento no es algo exclusivo de la industria del streaming. En otros sectores, como los videojuegos, los usuarios también se han quejado. En 2023, jugadores del estado de California presentaron un caso en contra de Ubisoft, luego de que la empresa cerró los servidores del juego The Crew y bloqueó el acceso al mismo, aun cuando los usuarios lo habían comprado.
Por otra parte, la falta de transparencia y la no propiedad de las cosas es una de las razones por las que algunas industrias, como la de los vinilos, han resurgido en los últimos años, como parte de una tendencia global.
En este sentido, los vinilos representaron casi el 75% de los ingresos por formatos físicos en 2024, que en total sumaron 2,000 millones de dólares en Estados Unidos –el mercado musical más grande del mundo–. Por tercer año seguido, las ventas de vinilos —con 44 millones de unidades— superaron a las de CD, que llegaron a 33 millones, según datos de la Asociación de la industria discográfica de América (RIAA).
Exactitude Consultancy proyecta que este sector alcance los 5.42 mil millones para 2033 con una tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR) del 11.53%, un signo de que los discos de vinilo son un mercado en crecimiento.