Aunque los porcentajes reflejan una disparidad, ambos se ubican por encima del 2% del gasto recomendado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), el regulador mundial del sector- lo que evidencia una brecha de acceso que limita la inclusión digital a nivel nacional.
México es la nación a nivel región con el precio más alto de internet fijo, con un costo promedio de 31 dólares, es decir, 566 pesos mensuales, mientras que en Colombia se comercializa en 14.4 dólares, equivalentes a 263 pesos, según datos de la consultora Statista.
Mientras que para servicios móviles, el Inegi reportó que el año pasado, los mexicanos gastaron 427 pesos de manera mensual, 11.6% menos respecto a 2023, sin embargo, la cifra aún ubica al país con grandes desafíos si se compara con Brasil, en donde sus ciudadanos erogan al mes 5.7 dólares, equivalentes a 107.18 pesos, según la UIT.
Las barreras que enfrenta el 20% de los mexicanos para acceder a servicios de telecomunicaciones persisten, a pesar del aumento del salario mínimo y de la estrategia del gobierno federal, implementada a través de CFE, para garantizar que todos los mexicanos puedan conectarse a internet.
Por ejemplo, programas como Conectividad para el Bienestar, que proporciona internet gratuito- no han reducido la brecha digital y en cambio, se enfocan a la agenda política. En 2024, el plan benefició a 2.9 millones de personas, principalmente en Chiapas, Veracruz y Guerrero, alcanzando su pico durante las elecciones presidenciales y los primeros dos meses del gobierno de Claudia Sheinbaum, pero después descendió hasta llegar a 386,454 beneficiarios al cierre del año, según datos de Promtel vertidos en la nueva Plataforma Nacional de Datos Abiertos (PNDA).
Subsidios para servicios de conectividad
Alberto Farca, vicepresidente de proyectos de Centro México Digital (CMD), reconoce que, aunque la asequibilidad al internet mejoró en los últimos años gracias al aumento del salario mínimo, todavía es insuficiente para que los hogares de menores ingresos accedan a servicios de conectividad sin destinar una cantidad significativa de su presupuesto.
Para el especialista, cerrar la brecha de acceso requerirá medidas más profundas como subsidios focalizados para apoyar directamente la contratación del servicio y la compra de dispositivos.
Pero la solución también deberá pasar por transformar el entorno competitivo. Entre los factores que evitan que los mexicanos accedan a servicios asequibles de internet y telefonía se encuentran la competencia y el costo del espectro.
En numerosas comunidades solo opera un proveedor de internet fijo, lo que deja a los usuarios sin alternativas y permite que las empresas establezcan precios altos, pese a ofrecer servicios de calidad limitada.
A esto se suma que en México se ha mantenido una postura recaudatoria para el acceso al espectro radioeléctrico. En la actualidad, el pago total por uso de bandas de frecuencias se ubica entre 88% y 96% por encima de la mediana internacional, según datos del anterior regulador, IFT.
Esta situación se traduce en mayores cargas financieras para las empresas, restringiendo su capacidad para ofrecer tarifas más accesibles para los consumidores. La disponibilidad del servicio móvil no depende únicamente de la competencia en el mercado, sino también de las decisiones regulatorias y fiscales que inciden directamente en la estructura de costos del sector.
“En países como India han logrado que su población destine una menor proporción de sus ingresos al internet gracias a políticas públicas robustas que abarcan más competencia, menores costos del espectro radioeléctrico e incentivos para la expansión de infraestructura. En México, la ausencia de estos elementos encarece la conectividad y limita la inclusión digital”, advirtió Farca.
La Comisión Reguladora de Telecomunicaciones (CRT), el nuevo regulador, tiene el reto de impulsar un entorno donde la política regulatoria, los costos del espectro y la competencia trabajen a favor de servicios de conectividad más asequibles. Sin este ecosistema el país podría retrasar el objetivo de la actual administración: digitalizar por completo a la sociedad mexicana.