El premio Rómulo Gallegos, una víctima más de la crisis en Venezuela
La actual crisis política, económica y social que vive Venezuela cobró una víctima más, ahora en el ámbito de la cultura: El gobierno de Nicolás Maduro canceló el prestigioso premio de novela Rómulo Gallegos.
Debido a “restricciones presupuestarias del Ministerio de Cultura”, el reconocido galardón que han obtenido escritores como Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes, Fernando del Paso, Roberto Bolaño, Fernando Vallejo, Elena Poniatowska, Arturo Uslar Pietri y Enrique Vila-Matas, fue suspendido.
El anuncio fue hecho hace unos días por el presidente de la Fundación de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos, Roberto Hernández Montoya, en declaraciones a medios de prensa venezolanos como el diario El Nacional.
La primera edición del premio, considerado el más importante de Hispanoamérica, fue para Mario Vargas Llosa, entonces un joven escritor de 31 años, quien lo recibió de manos del propio Rómulo Gallegos. Tradicionalmente el fallo se daba a conocer el 2 de agosto, día de nacimiento del escritor y político venezolano.
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Según Crystal Harlan, maestra en filología, escritora, editora y traductora radicada en Nueva York, recordó que en sus inicios el premio era fallado por 13 críticos de diferentes países, pero en los últimos años ese número se redujo y en 2013 solo estuvo conformado por dos expertos y el ganador del año anterior.
“Luego de que Hugo Chávez asumió la Presidencia en 1999 y posteriormente Nicolás Maduro en 2013, algunos escritores han tachado el galardón de solo premiar a escritores chavistas o que tienen una ideología afín a la del gobierno de Chávez y Maduro”, apuntó la experta.
El galardón era acompañado con una suma de 100,000 dólares para el escritor ganador, que entregaba la Fundación de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos.
Inicialmente, el premio se entregaba cada cinco años y a partir de 1987 comenzó a entregarse cada dos. En 2015, la última convocatoria antes de la cancelación de este año, se impuso el escritor colombiano Pablo Montoya con su novela Tríptico de la infamia, pero pasaron ocho meses antes de que recibiera la suma pactada.
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