Cada 13 de julio se celebra en México el Día del policía. Sin embargo, el personal perteneciente a las distintas corporaciones policiacas en el país no inspira mucha confianza entre los ciudadanos.
¿Qué lugar ocupa México en el ranking de ‘la Ley y el Orden’ que mide la confianza que la población tiene hacia sus policías?
De acuerdo con el Global Law Order 2022, de Gallup, en México, el 64% de la población confía en la policía local. El país está muy lejos de la confianza que los uniformados inspiran en regiones como el sureste asiático, Europa occidental o países como los Estados Unidos y Canadá, donde más del 80% de la gente confía en los policías.
En Singapur, por ejemplo, el 96% de la población confía en la policía y, en el lado opuesto solo el 51% de los afganos, el 54% de los de Gabón y el 55% de los venezolanos confían en sus policías locales.
La percepción, sin embargo, puede variar en el caso de México dependiendo de qué policía se trate. De hecho, los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía distan mucho de los resultados observados en el ranking.
Por ejemplo, solo el 26.4% de los mexicanos confían en la policía de tránsito, el 28.9% en la policía municipal y el 33% confía en la policía estatal. ¿En verdad son muy malos los policías?
A los ojos de los mexicanos, los policías son poco efectivos y también son corruptos, en su mayoría.
El 74.5% de los ciudadanos cree que los policías municipales son corruptos y solo el 5.5% considera que los elementos de esta corporación son muy efectivos.
Si se habla de los policías municipales, el 6.5% de los mexicanos cree que son muy efectivos y, en cambio, prácticamente 7 de cada 10 mexicanos cree que es un cuerpo policíaco corrupto.
Sin embargo, algunos de los malos resultados de la Policía en cuanto a institución en México se derivan de la precariedad en la que viven los elementos policíacos , en opinión de los expertos. En lo que va del año, según los registros de Causa en Común, al menos 213 policías han sido asesinados en México, siendo Guanajuato "el estado más peligroso para los policías en el país".
