El cáncer hepático (hepatocarcinoma HPC) es causante de aproximadamente 750,000 muertes al año en el mundo, siendo el sexto tumor más diagnosticado. En México ya representa la novena causa de muerte debida a tumores malignos.
Se sabe que la mayoría de los casos de HPC aparecen como consecuencia de cirrosis; sin embargo, en los últimos años se ha demostrado un incremento asociado a hígado graso a causa de un síndrome metabólico.
A pesar de que existen varios esquemas terapéuticos para tratar el cáncer hepático, los pronósticos médicos para quien lo padece son negativos, más aún en los casos avanzados. De ahí la importancia de detectarlo a tiempo, pues un diagnóstico oportuno mejora las expectativas.
El Hospital Ángeles Mocel ha implementado una terapia de baja toxicidad para los casos de cáncer de hígado. Se trata de un procedimiento conocido como Radioterapia Intra-arterial con micro-cristales de Ytrium90, un procedimiento considerado de mínima invasión.
El Doctor José Luis Rios Reina, certificado para llevar a cabo este procedimiento de Radiología intervencionista Terapéutica y su equipo médico, son los encargados de brindar este innovador tratamiento de mínima invasión. Se realiza mediante la colocación de un catéter introducido en la arteria que irriga al tumor, con la finalidad de depositar los micro cristales directamente al tumor a través de todos sus vasos. Al llegar, las microesferas de vidrio emiten Ytrium90, un tipo de radiación beta de alta energía que destruye las células cancerosas.
El procedimiento es ambulatorio, por lo que el paciente puede regresar a su casa unas horas después de ser realizado este procedimiento. Para monitorear el avance, será necesario realizar un estudio de PET/CCT y una tomografía cuatro semanas después de aplicada cada dosis.
El Hospital Ángeles Mocel en la Ciudad de México, en donde se efectuó el primer tratamiento con Ytrium90 en Latinoamérica, está certificado y con licencia para llevar a cabo esta terapia, la cual está dirigida para el tratamiento de cáncer de hígado en etapa inicial, aunque también es aplicable para casos más avanzados, en los cuales se logra reducir el tumor hepático a fin de que los pacientes se puedan someter a cirugía o trasplante.
Tras recibir la dosis suelen presentarse algunos malestares, tales como sensación de fatiga, dolor, pérdida de apetito y náuseas. Pero generalmente los pacientes pueden reanudar sus actividades después de 24 horas de haber recibido la dosis.
Cabe mencionar que las dosis para cada paciente son personalizadas de acuerdo con los resultados que dicten los estudios de laboratorio y de imagen. Además, la radiación emitida no es peligrosa para los acompañantes del paciente y no requiere cuidados especiales al respecto.
Otro punto a tener en cuenta es que el procedimiento Ytrium90 ha demostrado su capacidad para que los tumores casi desaparezcan, pero cada paciente es diferente por lo que es difícil determinar el grado de beneficio que puede aportar en cada caso. Pero estadísticamente, se sabe que es ya en sí, un procedimiento exitoso
Es importante tener en cuenta las visitas de seguimiento y determinar si es necesario un segundo tratamiento.
Para conocer más de este tratamiento y programar consulta visita: Hospital Ángeles Mocel
