En México, el Día de las Madres es una fecha relevante para las familias: se llevan a cabo festivales, se regalan flores y es común que en esta fecha los restaurantes estén llenos por personas que se encuentran celebrando la fecha.
Debido al gran alcance del día, algunas personas se preguntan si este día se labora, particularmente este año cae en viernes y de ser suspendidas las labores, se crearía un fin de semana largo.
Algunas empresas el día se otorga a las mamás, para que puedan celebrar su fecha en familia, otras brindan la mañana para que ellas tengan tiempo de acudir a los festivales escolares; sin embargo, las empresas no están obligadas a dar este día.
Esto sucede porque el 10 de mayo no está contemplado como día de asueto oficial en el artículo 74 de la Ley Federal del Trabajo.
Es por ello que, pese a ser una fecha importante para la sociedad mexicana, éste se trabaja y paga de manera regular.
En el caso de los estudiantes de educación básica, el calendario de la Secretaría de Educación Pública (SEP) también marca el día como de labores regulares.
Es común que luego de los festivales, algunas escuelas permitan que sus alumnos se retiren temprano, otras se quedan a clases regulares. En cualquier caso, las instituciones deben informar a las madres, padres o tutores cuál será el programa al que se apegarán ese día.
En México, la celebración comenzó en 1922, según el investigador del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México.
Se escogió mayo por ser el mes consagrado a la Virgen y el 10 porque en aquella época en México se pagaba en las decenas, aunque otras fuentes sitúan el primer día de la madre mexicano en Oaxaca en 1913, cuando la esposa de un presbítero metodista encontró una revista donde se comentaba el festejo y decidió retomar la idea.
México fue el primer país latinoamericano en sumarse a esta conmemoración, y tal importancia adquirió la devoción a la madre que el 10 de mayo de 1949 se inauguró en la capital una gran escultura en honor a la madre.
