Los microbios están presentes en diferentes dispositivos que usamos de manera cotidiana, y aunque la mayor parte de éstos son inofensivos, algunos se vuelven altamente resistentes. Un estudio reveló que se encontraron diversas poblaciones de estos microbios en los microondas.
Te detallamos sus características y lo que recomiendan los especialistas.
Los botones de los ascensores, el metro, pequeños dispositivos electrónicos, máquinas y aparatos fabricados por el hombre tienen sus propios microecosistemas con sus propias presiones selectivas y microbiomas conservados.
Un grupo de científicos publicó el estudio ' Frontiers in Microbiology ' , donde analizaron la composición bacteriana de 30 microondas de diferentes entornos (doméstico, doméstico de uso compartido y laboratorio) para explorar las complejidades del microbioma de las microondas.
El objetivo de la muestra fue comprobar si estas comunidades microbianas se ven influidas por las interacciones alimentarias y los hábitos de los usuarios.
Para conocer la diversidad microbiana utilizaron dos métodos complementarios: la secuenciación de nueva generación y el cultivo de 101 cepas en cinco medios diferentes.
Nuestros resultados revelan que los microondas domésticos tienen un microbioma más 'antropizado', similar al de las superficies de cocina, mientras que los microondas de laboratorio albergan bacterias más resistentes a la radiación
Los investigadores encontraron 747 géneros diferentes dentro de 25 filos bacterianos. Los más frecuentes fueron 'Firmicutes', 'Actinobacteria' y, sobre todo, 'Proteobacteria'.
Descubrieron que la composición de la comunidad microbiana típica coincidía en parte entre los microondas domésticos compartidos y los de un solo hogar, mientras que los microondas de laboratorio eran bastante diferentes. La diversidad era menor en los microondas domésticos y mayor en los de laboratorio.
Las bacterias 'Nonomuraea' se aislaron exclusivamente en microondas de laboratorio. En ellos, 'Delftia', 'Micrococcus', 'Deinococcus' y un género no identificado del filo 'Cyanobacteria' también eran comunes, en su mayoría en microondas domésticos.
"Los microondas de laboratorio tenían una mayor abundancia de taxones conocidos por su capacidad para resistir la radiación de microondas, las altas temperaturas y la desecación. Estos resultados sugieren que diferentes presiones selectivas, como el contacto humano, la disponibilidad de nutrientes y los niveles de radiación, pueden explicar las diferencias observadas entre las microondas domésticas y de laboratorio", detalla el estudio.
"Tanto para el público en general como para el personal de laboratorio, recomendamos desinfectar regularmente los microondas con una solución de lejía diluida o con un spray desinfectante disponible en los mercados o tiendas. Además, es importante limpiar las superficies interiores con un paño húmedo después de cada uso para eliminar cualquier residuo y limpiar inmediatamente los derrames para evitar la proliferación de bacterias", recomienda el estudio.
